3 hPreparar un Cochinillo Asado es más que cocinar; es revivir una tradición culinaria que se remonta a festines medievales en la Península Ibérica. Este plato, famoso por su piel crujiente y carne jugosa, no solo seduce a los comensales sino que también adorna las mesas en celebraciones especiales. Empezar a cocinar este plato es iniciar un viaje gastronómico que te conectará con su historia y la exquisita simplicidad de sus ingredientes.
Ingredientes para Cochinillo Asado para 2 personas
- 1 cochinillo de aproximadamente 4 kg, partido por la mitad
- 4 dientes de ajo, pelados
- 2 ramitas de romero fresco
- Sal gruesa al gusto
- Pimienta negra recién molida al gusto
- 1/2 taza de aceite de oliva
- 2 limones, cortados en mitades
- 500 ml de agua
Cómo hacer la receta de Cochinillo Asado
- Comienza precalentando el horno a 180 °C. Mientras se calienta, lava el cochinillo bajo agua fría y sécalo completamente con toallas de papel. Esto es crucial para que la piel se tueste perfectamente.
- Coloca el cochinillo en una bandeja de hornear grande, con la piel hacia arriba. Frota la piel con sal gruesa y pimienta, asegurándote de que estos condimentos penetren bien. En un mortero, machaca los dientes de ajo con las ramitas de romero hasta formar una pasta, luego mézclalo con el aceite de oliva y frota esta mezcla sobre el cochinillo.
- Ahora, exprime los limones sobre el cochinillo y coloca las cáscaras exprimidas dentro de la cavidad del cochinillo. Esto añadirá un sabor cítrico y ayudará a que la carne se mantenga hidratada durante el cocinado.
- Vierte el agua en la bandeja para ayudar a que el ambiente dentro del horno se mantenga húmedo y evitar que el cochinillo se seque. Introduce la bandeja en el horno y cocina durante aproximadamente 2 horas y media, o hasta que la piel esté perfectamente dorada y crujiente. Durante el proceso, revisa ocasionalmente y añade más agua si es necesario para evitar que los jugos se quemen.
Notas y Consejos
Cocinar un cochinillo asado perfecto requiere paciencia y atención al detalle. El secreto está en la cocción lenta y constante, lo que permite que la carne se cocine de manera uniforme sin perder su jugosidad. Asegúrate de mantener siempre un poco de agua en la bandeja durante el cocinado para que el ambiente sea húmedo y así, la carne del cochinillo se mantenga tierna.
Un truco para garantizar una piel extra crujiente es elevar la temperatura del horno a 220 °C durante los últimos 20 minutos de cocinado, vigilando de cerca para evitar que se queme. También es importante dejar reposar el cochinillo unos 10 minutos antes de cortarlo, lo que permite que los jugos se redistribuyan y la carne se asiente.
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