Hoy vas a aprender a preparar una auténtica Crème Brûlée, un postre elegante y delicioso que es sinónimo de alta cocina francesa. Esta crema, cuyo nombre significa "crema quemada", es una delicada mezcla de natillas de vainilla cubiertas con una capa de azúcar caramelizado que se rompe con un crujido inolvidable. Este postre es conocido por su textura suave y su contraste entre la cremosidad del interior y el crujiente del caramelo en la parte superior. Aunque hay registros de recetas similares en el siglo XVII, su origen es un misterio, reclamado tanto por los franceses como por los ingleses. Pero una cosa es segura, este delicioso postre conquistará tu paladar y te llevará en un viaje culinario sin igual.
Ingredientes para Crème Brûlée para 2 personas
- 250 ml de nata para cocinar
- 250 ml de leche
- 4 yemas de huevo
- 75 gramos de azúcar
- 1 vaina de vainilla
- Azúcar moreno para caramelizar
Cómo hacer la receta de Crème Brûlée
- Comienza calentando la nata y la leche en una cacerola a fuego medio-bajo. Asegúrate de no dejar que hierva, solo queremos que se caliente lentamente. Mientras tanto, abre la vaina de vainilla y raspa las semillas. Añade tanto las semillas como la vaina a la mezcla de leche y nata.
- En otro recipiente, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y amarilla claro.
- Una vez que la leche y la nata están calientes, retira la vaina de vainilla y vierte lentamente la mezcla en las yemas batidas, removiendo constantemente. Este es un paso importante para asegurar que las yemas no se cocinen con el calor de la leche.
- Luego, divide la mezcla entre dos recipientes aptos para el horno. Coloca estos recipientes en una bandeja de horno y llena la bandeja con agua hasta que llegue a la mitad de los recipientes. Este método se llama baño maría y ayudará a que la crema se cocine de manera uniforme.
- Hornea a 150°C durante unos 30-35 minutos o hasta que la crema esté firme al tacto pero todavía un poco temblorosa en el centro. Una vez hechas, deja que se enfríen y luego refrigera durante al menos 2 horas.
- Para terminar, espolvorea la superficie de cada crema con azúcar moreno y carameliza con un soplete de cocina hasta que el azúcar se derrita y forme una capa crujiente. ¡Y ya está! Ahora tienes una auténtica Crème Brûlée lista para disfrutar.
Notas y Consejos
La Crème Brûlée es un postre que requiere paciencia y atención a los detalles. El secreto para obtener una crema perfecta es cocinarla a una temperatura baja y constante, asegurando que las yemas de huevo no se cocinen demasiado rápido y se vuelvan grumosas.
El baño maría es esencial en este proceso, ya que permite un calentamiento uniforme y suave. No debes tener prisa, la crema necesita su tiempo para alcanzar la consistencia deseada.
En cuanto a la caramelización, utiliza un soplete de cocina para obtener ese característico crujiente en la parte superior. El azúcar debe estar uniformemente esparcido y debes mover el soplete constantemente para evitar quemaduras.
En última instancia, recuerda que cada horno es diferente, así que es posible que necesites ajustar el tiempo de cocción. Y no olvides refrigerar la crema antes de caramelizarla, esto ayudará a que el azúcar se derrita de manera uniforme.
Estamos deseosos de ver cómo te ha salido esta receta, así que no olvides compartir tus creaciones en las redes sociales y mencionarnos. Sigue buscando más recetas deliciosas en nuestro buscador o en las recetas relacionadas que encontrarás más abajo. ¡Feliz cocina!
Sigue el Canal de WhatsApp de Cocina Casera, donde encontrarás todas las nuevas recetas, el Menú Gratuito semanal y los nuevos Vídeos.