40 mLa Tortilla de Patatas SIN Cebolla es uno de los platos clásicos de la gastronomía española, a la que se le atribuye un origen humilde pero de gran versatilidad. Esta deliciosa receta de tortilla ha sido testigo de siglos de historia, alimentando a generaciones desde sus humildes comienzos en las cocinas de las casas de campo hasta convertirse en una estrella de los bares de tapas en toda España y más allá.
Siempre es un buen debate el hacer la tortilla de patata CON o SIN cebolla ya que existen opiniones enfrentadas sobre cuál es la preferida. Si tu eres de los de tortilla SIN cebolla, esta es tu receta:
Ingredientes para Tortilla de Patatas SIN Cebolla para 2 personas
- 4 patatas medianas
- 5 huevos
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer la receta de Tortilla de Patatas SIN Cebolla
- Pela las patatas y córtalas en rodajas finas. Una vez las tengas, esparce sal al gusto sobre las mismas.
- Calienta una cantidad generosa de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, agrega las patatas. Cocínalas hasta que estén blandas, pero no dejes que se quemen. Podría tomar unos 15 a 20 minutos.
- Bate los huevos en un bol grande y añade una pizca de sal. Cuando las patatas estén listas, sácalas de la sartén, escúrreles el aceite y échalas en el bol con los huevos batidos. Deja que la mezcla repose durante unos 10 minutos para permitir que los sabores se mezclen.
- Vuelve a calentar la sartén a fuego medio con un poco del aceite sobrante. Vierte la mezcla de huevo y patata en la sartén, usando una espátula para distribuirla de manera uniforme.
- Cocina la tortilla durante unos 5 minutos, luego voltea la tortilla con la ayuda de un plato grande para cocinar el otro lado durante otros 5 minutos, o hasta que los huevos estén totalmente cocidos.
Notas y Consejos
El éxito de una buena tortilla de patatas reside en la calidad de sus ingredientes y en el amor que le pongas al cocinarla. Asegúrate de utilizar un buen aceite de oliva, ya que será el encargado de darle un toque extra de sabor a las patatas. Además, recuerda no freír demasiado las patatas, ya que el objetivo es que queden blandas y no crujientes.
Voltear la tortilla puede ser el paso más desafiante, pero no te desesperes. Es más fácil de lo que parece, especialmente si usas un plato del mismo tamaño que la sartén.
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