Según diversos estudios y tal como lo explica el profesor Bilton en su libro Know What toe eat, es muy aconsejable beber desde ocho a diez vasos de agua al día. Llevar a cabo este hecho reduce los dolores de espalda y de las articulaciones, en un 80% de los casos en los que se probo esta teoría dieron positivo.
Este hecho, se debe a que el agua ayuda a eliminar los cristales de ácido úrico. Estos cristales se suelen depositar en diversas partes del cuerpo, y es cuando se produce malestar. De hecho, estos cristales se eliminan a través de la orina, por eso el beber agua ayuda a esta finalidad.
También se ha demostrado que beber un vaso de agua justo antes de irse a dormir es beneficioso sobretodo para evitar o reducir el hambre que aparece en muchas personas a mitad de la noche.
Otro hecho beneficioso, es que el agua también aumenta el flujo de sangre, y gracias a esto se eliminan organismos carcirogenos, con lo cual el riesgo de padecer cáncer de colon se ve menguado.
Y por supuesto otro uso fundamental que tiene el agua es el de mantenernos hidratados en todo momento. Esto es algo que no hay que olvidar, aunque haya gente a la que se le olvide beber agua. Pero sobretodo ahora, en verano, con las altas temperaturas, hay que beber abundante agua para evitar deshidratarse.
Al igual que el agua, beber un batido de frutas puede ser muy apetecible en verano, pero los batidos de frutas, aunque no lo parezca, no son tan saludables como pensamos, sobretodo aquellos que están hechos a base de leche. La explicación para esto es que, nuestro cuerpo no esta capacitado a sobrepasar ciertos limites y niveles de fructosa (este es un tipo de azúcar que se encuentra en diversos alimentos, como por ejemplo en los batidos de frutas). Entonces, cuando se sobrepasa este límite, cada cuerpo responde de diversas maneras, pero la finalidad más habitual es la de diabetes tipo 2 y la obesidad.
La insulina, es el regulador natural que tenemos en nuestro cuerpo cuando este no puede dar abasto con las grandes cantidades de fructosa que invaden nuestro organismo. La insulina es una hormona que ayuda a guardar los diversos nutrientes que tienen los alimentos, pero en el caso de la fructosa, sobretodo cuando hay mucha cantidad, no estimula la producción de insulina, con lo cual es cuando pueden aparecer las diversas enfermedades que hemos comentado anteriormente. créditos-Flickr Lablascovegmenu Fuente:abc.es
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