En nuestro artículo; «Alimentación vegana; ¿es posible vivir sin alimentos de origen animal?«, os hablábamos de las conclusiones alcanzadas por diversos estudios que analizaban la viabilidad de vivir sin necesidad de comer alimentos de origen animal. Hoy, centramos nuestra atención en el crudiveganismo, una filosofía de vida practicada por quienes, además de no comer productos de origen animal, tampoco aceptan en su dieta alimentos cocinados. Hoy, en Cocina Casera, nos preguntamos si el crudiveganismo es peligroso o saludable para quienes lo practican. Tú, ¿qué opinas?
Los crudiveganos proponen, como la mejor vía para un mundo saludable, el consumo de alimentos en su estado natural, esto es; crudos. El crudiveganismo es mucho más que una forma de alimentarse, se trata de un estilo de vida, una filosofía basada en fuertes convicciones éticas que busca el equilibrio físico y mental.
En qué consiste el crudiveganismo
El término nace a partir de la unión de los vocablos «veganismo» y «crudívoro». Los veganos son personas que no comen productos de origen animal, mientras que los crudívoros se alimentan de productos crudos, ya sean de origen animal, vegetal o ambos. Por otra parte, se denomina «crudiveganos» a quienes solo ingieren alimentos crudos de origen vegetal.
Este tipo de alimentación consiste, básicamente, en ingerir alimentos en su estado natural. Deben ser alimentos libres de aditivos y que no hayan sido expuestos a una temperatura mayor a la que es capaz de producir el sol.
Los crudiveganos buscan obtener del medio natural aquello que necesitan para nutrirse pero sin que ello supongo, en modo alguno, un perjuicio para este.
Quienes practican esta filosofía afirman que ingiriendo únicamente alimentos crudos de origen vegetal se pueden conseguir todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Muchas de las personas que se han apuntado a esta tendencia afirman notar una gran mejoría en su estado de salud pocas semanas después de haberse iniciado.
Qué comen quienes lo practican
La alimentación crudivegana incluye solo alimentos de origen vegetal; nada de carne, pescado, huevos, lácteos, o cualquier otro ingrediente de origen animal. Los crudiveganos basan su alimentación en frutas, verduras, germinados, vegetales de hoja verde, frutos secos y semillas. A diferencia de los veganos, los crudiveganos tampoco consumen berenjenas o patatas por ser considerados alimentos que en estado crudo presentan gran toxicidad.
A pesar de que los nutricionistas advierten de las graves consecuencias que puede tener para la salud este tipo de alimentación, los que la practican afirman que en el mundo vegetal se encuentran todas las vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos que nuestro cuerpo necesita.
Entre los alimentos más consumidos por los crudiveganos tenemos el brócoli, los espárragos, la cebolla, el apio, el aloe vera, las semillas de sésamo o los germinados de legumbres. Aunque no se permite cocinar los alimentos, sí está permitido procesarlos haciendo uso de licuadoras o batidoras.
Si queréis ver un ejemplo de un plato crudivegano, no os perdáis nuestra receta de bocaditos crudiveganos de cacao.
¿Qué dice la OMS?
Conviene dejar claro que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el crudiveganismo como una dieta poco saludable que no cubre todas las necesidades nutricionales de nuestro organismo.
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