20 m¿Estás buscando una receta que combine la riqueza de la cultura mexicana y el sabor irresistible de sus ingredientes tradicionales? ¡Estás en el lugar correcto! Hoy, te presentamos las deliciosas Quesadillas Mexicanas de Jamón y Queso, un plato que ha trascendido fronteras y conquistado paladares alrededor del mundo.
Las quesadillas tienen sus raíces en la época prehispánica, cuando los aztecas y otros grupos indígenas comenzaron a utilizar el maíz como base de su alimentación. La técnica de nixtamalización les permitió crear una masa que se convertiría en la base de muchos platos, incluyendo las tortillas. Con la llegada de los españoles, se introdujeron nuevos ingredientes como el queso y el jamón, que eventualmente se incorporarían en las quesadillas que conocemos hoy.
Al preparar las Quesadillas Mexicanas de Jamón y Queso, es importante tener en cuenta algunos detalles que te contaremos al final de la receta así no te los pierdas.
En nuestra receta paso a paso, te mostraremos cómo preparar estas deliciosas Quesadillas Mexicanas de Jamón y Queso, incluso si eres un principiante en la cocina. Acompáñanos en este viaje culinario y descubre cómo la sencillez y el sabor se unen en un plato que seguro será un éxito en tu mesa. ¡Vamos a cocinar!
Ingredientes para Quesadillas Mexicanas de Jamón y Queso para 2 personas
- 4 tortillas de maíz o harina de trigo. Dependiendo de tu preferencia.
- 200 gramos de queso Chihuahua, Oaxaca, Manchego o algún otro que funda bien, rallado o desmenuzado
- 100 gramos de jamón de buena calidad, cortado en tiras o cubitos
- 1/2 cebolla blanca, cortada en aros o en tiras finas
- 1/4 de taza de cilantro fresco, picado finamente. Opcional.
- Aceite de Oliva o mantequilla, cantidad suficiente para freír
- Salsa de tu preferencia para acompañar. Opcional.
Cómo hacer la receta de Quesadillas Mexicanas de Jamón y Queso
- Si vamos a usar queso en bloque, tomemos el rallador y rallemos aproximadamente 200 gramos de queso. Si ya está rallado o desmenuzado, asegurémonos de tener la cantidad necesaria.
- A continuación, cortemos el jamón en tiras o cubitos, de acuerdo a nuestra preferencia. Reservemos.
- Procedamos a cortar la cebolla en aros o tiras finas y, si vamos a usar cilantro, piquémoslo finamente.
- Calentemos una sartén antiadherente a fuego medio y agreguemos una pequeña cantidad de aceite vegetal o mantequilla.
- Una vez que la sartén esté caliente y el aceite o mantequilla haya derretido, coloquemos una tortilla en la sartén y démosle unos segundos para que se caliente.
- Después de unos segundos, agreguemos una porción generosa del queso rallado o desmenuzado sobre la mitad de la tortilla.
- Añadamos algunas lonchas o cubitos de jamón sobre el queso, seguidos por la cebolla cortada y un poco de cilantro picado, si decidimos usarlo.
- Con cuidado, doblemos la tortilla a la mitad, cubriendo los ingredientes con la otra mitad de la tortilla, para darle la forma de una quesadilla.
- Cocinemos la quesadilla por ambos lados hasta que el queso esté completamente derretido y la tortilla tenga un color dorado y esté ligeramente crujiente. Repitamos este proceso con las demás tortillas.
- Retiremos la quesadilla de la sartén y coloquémosla en un plato. Podemos cortarla en triángulos si lo deseamos. Continuemos con las demás tortillas hasta que tengamos todas las quesadillas listas.
- Sirvamos las quesadillas calientes, acompañadas de nuestra salsa favorita si así lo preferimos.
Notas y Consejos
Tortillas: Experimenta con diferentes tipos de tortillas, como las de maíz o harina de trigo, para encontrar la textura que más te guste. Asegúrate de que las tortillas estén frescas y suaves para que no se rompan al doblarlas.
No sobrecargar: No pongas demasiado relleno en las quesadillas, ya que podría dificultar que se doren de manera uniforme y que el queso se funda adecuadamente. Usa una cantidad moderada de ingredientes para asegurar que todo se cocine correctamente.
Cocina a fuego medio: Cocina las quesadillas a fuego medio para asegurarte de que el queso se funda completamente y la tortilla se dore sin quemarse.
Personaliza el relleno: Siéntete libre de añadir otros ingredientes al relleno, como champiñones, espinaca, pimientos o incluso piña, para darle un toque único a tus quesadillas.
Mantén las quesadillas calientes: Si estás preparando varias quesadillas y deseas mantenerlas calientes mientras terminas de cocinar, colócalas en un horno precalentado a 200°F (93°C) sobre una rejilla para mantener su textura crujiente.
Acompañamientos: Sirve las quesadillas con tus salsas y guarniciones favoritas, como guacamole, salsa de tomate, crema agria o pico de gallo.
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