Albóndigas Caseras sin Freír

Albóndigas Caseras sin Freír

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40 m
Calorias: 125
Fácil
2 personas

¿Quieres disfrutar del clásico sabor de las Albóndigas Caseras sin tener que preocuparte por freírlas? Esta receta es perfecta para ti. Las albóndigas tienen una historia culinaria antigua, se remontan a la antigua Roma, donde se servían en salsas robustas y ricas. Sin embargo, el arte de cocinar albóndigas sin freír es relativamente nuevo y saludable, lo que nos permite disfrutar de este plato tan amado de una manera más ligera.

Ingredientes para Albóndigas Caseras sin Freír para 2 personas

  • 400 gramos de carne picada de ternera
  • 1 huevo
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1 cebolla picada
  • 2 patatas medianas
  • 1 zanahoria
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 taza de salsa de tomate
  • Hierbas frescas al gusto (como perejil o albahaca)

Cómo hacer la receta de Albóndigas Caseras sin Freír

  1. Pon en un bol la carne picada, el huevo, el ajo y la cebolla picados. Mezcla bien estos ingredientes hasta que estén bien integrados. Añade sal y pimienta al gusto.
  2. Forma las albóndigas con las manos. El tamaño debe ser aproximadamente el de una nuez grande.
  3. Pela y corta las patatas y la zanahoria en trozos pequeños.
  4. Calienta el aceite en una cazuela a fuego medio. Añade las albóndigas, las patatas y la zanahoria.
  5. Rehoga durante unos 5 minutos, removiendo con cuidado para que no se deshagan las albóndigas.
  6. Añade la salsa de tomate y las hierbas frescas al gusto. Cubre la cazuela y deja cocer a fuego lento durante unos 20 minutos.

Notas y Consejos

Esta receta de albóndigas caseras sin freír es una alternativa saludable a la tradicional. Para conseguir que las albóndigas mantengan su forma durante la cocción, es importante no remover demasiado la cazuela. En lugar de eso, agita la cazuela suavemente de vez en cuando para evitar que se peguen.

Si quieres darle un toque especial, puedes añadir queso rallado a la mezcla de carne picada.

Si prefieres una salsa más espesa, puedes añadir una cucharada de harina a la salsa de tomate antes de añadirla a la cazuela.

¡No olvides servir estas deliciosas albóndigas con un poco de pan crujiente para mojar en la salsa!

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Jose Balandin
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