¿Alguna vez os ha pasado que al llegar a casa, con unas ganas inmensas de tomar algo fresco, comprobáis estupefactos que no quedan bebidas en la nevera? ¿Qué hacer en esos casos? ¿Cómo podemos enfriar las bebidas rápidamente? ¿Queréis descubrirlo?
Quedaos con nosotros porque a continuación os compartimos un truco muy sencillo que os permitirá enfriar cualquier líquido en cuestión de unos pocos minutos. Si estáis pensando que la solución pasa por echar hielo en la bebida, estáis equivocados, hay que usar hielo, pero de una forma distinta a como estamos acostumbrados.
Para conseguir enfriar rápidamente una bebida necesitamos, además de hielo, un puñado de sal. ¿Hielo y sal?, ¿pero no se supone que la sal derrite el hielo?Y si es así, ¿cómo vamos a enfriar mejor con agua que con hielo? Aunque parezca imposible, el buen funcionamiento de esta técnica reside, precisamente, en derretir los hielos. La explicación a este fenómeno la encontramos en una ciencia llamada termodinámica.
Descubre elTruco: cómo enfriar bebidas rápidamente
El fundamento de la técnica
Principio 1
El agua pura solidifica cuando la temperatura desciende hasta los 0º C, sin embargo, cuando el agua se mezcla con cualquier sustancia el punto de solidificación varía.
Principio 2
Para pasar de agua en estado sólido a agua en estado líquido, necesitamos proporcionar una cantidad de energía. También necesitamos suministrar energía al agua líquida para que entre en ebullición y se evapore.
Cuando añadimos sal al agua el punto de fusión varía a la baja, cuanta más sal añadamos más marcado será este descenso. Para que os hagáis una idea, si añadimos un 20% de sal el punto de congelación se situará en los 16ºC bajo cero.
Si mezclamos hielo y sal, el hielo de derrite, pero, sin embargo, si metemos hielo y sal en una nevera, la mezcla no puede tomar del entorno la energía necesaria para que el hielo se derrita, por lo que tendremos hielo salado sólido a una temperatura en la que en condiciones normales estaría líquido.
El hielo presenta una fina capa de agua sobre su superficie, al entrar en contacto con la sal se produce la saturación de ese agua. Ahora la disolución tenderá a diluirse, intentando captar agua del entorno, para ello, el hielo se funde, y en ese paso de estado sólido a líquido gasta energía en forma de calor (calor termodinámico) que obtiene de su interior y de la misma disolución que quiere diluir, el efecto que se produce es un agua líquida con una temperatura que puede rondar los -9º C.
Sí, habéis leído bien; agua en estado líquido con una temperatura a la que, en condiciones normales, presentaría un estado sólido.
Como puede que la teoría sea un poco complicada de entender, vamos mejor con un ejemplo práctico que es, en definitiva, lo que nos interesa.
En la práctica
Podéis hacer la prueba fácilmente en casa añadiendo un puñado de sal a un vaso con agua, veréis como se produce un descenso de la temperatura.
Si queréis enfriar rápidamente alguna bebida, tan solo tenéis que añadir un puñado de sal a un recipiente lleno de cubitos, la proporción suele ser de una parte de sal por cada tres partes de hielo. Introducimos la lata, o botella, de la bebida que queremos enfriar y dejamos que transcurran unos minutos. Durante ese tiempo el hielo cogerá de la bebida el calor que necesita para fundirse, a la vez que se obtendrá un agua líquida con una temperatura inferior a la que tendría si no añadimos sal. ¡Es así de fácil!
Otra forma de enfriar rápidamente una bebida es enrollar alrededor del envase un trapo humedecido e introducirlo en la nevera o el congelador, en muy poco tiempo tendréis fría vuestra bebida.
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