Cómo hacer palomitas en casa
A pesar de que siempre han sido consideradas como un alimento poco saludable, un reciente estudio ha puesto de manifiesto los excelentes beneficios de comer palomitas de maíz, catalogándolas como uno de los alimentos más ricos en antioxidantes que existen. ¿Quién concibe una sesión de cine sin unas palomitas y un refresco? ¡Yo no! Así que hoy os vamos a contar cómo hacer palomitas en casa, para que podáis disfrutar de este rico y saludable aperitivo en cualquier momento.
Es importante aclarar que si queréis comer palomitas saludables debéis hacerlas en casa, lamentablemente, las industriales están llenas de aceites hidrogenados y toxinas. Debemos evitar a toda costa las que vienen envasadas para hacer al microondas, ya que son ricas en diacetilo, producto usado para darles sabor y que diversos estudios ya han relacionado con enfermedades como el Alzheimer. Además, algunas de las sustancias que componen la bolsa también han sido catalogados como cancerígenos.
Para hacer palomitas en casa necesitamos aceite, una olla, y una variedad de maíz especial capaz de explotar y dar lugar a la típica masa blanca que forma la palomita. No todas las variedades son aptas para este fin. Lo normal es que en el envase especifique si se trata de maíz para hacer palomitas. Ante cualquier duda, siempre es preferible preguntar al tendero.
Si no queréis terminar con todo el suelo de la cocina lleno de palomitas, os recomiendo que las hagáis en una olla o recipiente con tapa, ya que las explosiones que se producen durante la cocción pueden lanzar los granos a una distancia considerable.
La elaboración de palomitas en casa es tan sencilla, saludable y económica, que no merece la pena poner en riesgo nuestra salud comiendo su versión industrial.
¿Os apetece acompañar la película de esta noche con este rico aperitivo? ¡Vamos con la receta!
Vídeo de la Receta
Ingredientes [Para 4 personas]:
- Granos de maíz – 140 gramos
- Aceite de oliva o girasol – 25 gramos
- Sal – al gusto
Elaboración de la Receta
- Cubrimos el fondo de una olla con una fina película de aceite. No es necesario poner mucho, solamente lo suficiente para que el fondo quede ligeramente aceitado.
- Calentamos el aceite a fuego fuerte.
- Cuando el aceite esté bien caliente, echamos los granos de maíz. Los granos deben ocupar el fondo pero sin amontonarse. Mantenemos el fuego fuerte. Es importante que una vez que echamos el maíz pongamos una tapadera a la olla. Dejaremos una pequeña ranura para que salga el vapor de agua.
- Cuando comiencen a producirse las primeras explosiones, bajamos el fuego para que el maíz no se queme.
- Durante un par de minutos las explosiones se sucederán con frecuencia.
- Una vez que la mayor parte de granos haya explotado (lo notaremos porque apenas se producen nuevas explosiones), retiramos la olla del fuego.
- Añadimos sal y removemos para que se reparta de manera uniforme.
- Servimos de inmediato.
Anotaciones y Consejos
Las cantidades de los ingredientes son orientativas y están totalmente relacionadas con la olla o sartén que empleéis para cocinar los granos de maíz. Lo mejor es untar el fondo con una fina capa de aceite y luego repartir la cantidad de maíz que sea necesaria para cubrir el fondo sin que los granos se amontonen.
Podéis freír también el maíz usando aceite de girasol.
Debemos elegir, preferiblemente, una olla ancha de paredes altas y fondo grueso que permita una buena distribución del calor.
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