Hace poco compartimos con vosotros un artículo donde explicábamos como poder hacer chocolate caliente a partir de Nocilla o Nutella. Hoy vamos a explicar algo parecido pero con la mermelada.
Al igual que pasaba con la Nocilla o Nutella, lo más lógico es que cuando queda poca mermelada, rebañemos todo lo que podamos el bote para finalmente tirarlo a la basura. Esta tarea puede resultar hasta complicada dependiente del tipo de bote y del utensilio que tengamos para apurarlo.
Es por eso que se puede realizar otra técnica más práctica y con la cual sacar más provecho. Y es que en vez de rebañar tanto el bote de mermelada, podemos realizar una vinagreta.
Sí, y es que, cuando queda un poquito de mermelada, más o menos como una cucharada, es la medida que necesitamos para preparar una deliciosa vinagreta. Para realizarla lo único que debemos hacer es, añadir al bote de mermelada, aceite, vinagre, un poco de sal y pimienta. Y listo. Cerramos el bote bien fuerte y solo queda mover con energía para que todo lo que hemos puesto dentro de mezcle bien y de manera homogénea, para poder disfrutar de una buena vinagreta.
Esto no solo se puede realizar con mermelada, si no que también podemos utilizar miel, mostaza, mayonesa, etc. Es válido con prácticamente cualquier salsa, y cada una de ellas le otorgará un sabor diferente y especial a la vinagreta, que dependiendo de la comida, seguro que uno u otro queda de maravilla.
Así pues, como podéis observar de un simple bote de mermelada, mostaza, miel o la salsa que sea, podemos convertirlo en una deliciosa vinagreta que podemos utilizar para aliñar una buena ensalada. Si es que, de algo pequeño, podemos conseguir algo más grande.
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