15 mLa salsa César es famosa porque forma parte fundamental de la conocida ensalada César. Es una elaboración que destaca por su potente sabor y que puede ser usada para acompañar a todo tipo de preparaciones. En casa la añadimos a carnes, pescados, verduras a la plancha, sandwiches, bocadillos, hamburguesas, patatas asadas y a otras muchas elaboraciones. De hecho, es tan sabrosa, que cuando la preparamos no puedo evitar la tentación de comerla tal cual, con un pedazo de buen pan casero.
La elaboración de la receta de hoy es tan sencilla que cualquiera puede ejecutarla, para ello solo necesitamos una batidora eléctrica. Ponemos todos los ingredientes en su interior y los trituramos, ¡así de fácil! Si no disponéis de batidora también es posible preparar esta rica salsa, en ese caso os recomendamos que sustituyáis el aceite de oliva, y las yemas de huevo, por mayonesa (con 100 gramos será suficiente), ya que a mano no lograréis emulsionar la salsa. En este caso debéis picar las anchoas lo más fino que podáis, obtendréis una textura más basta que con una batidora eléctrica pero el sabor será igualmente delicioso.
Desde el punto de vista nutricional la César es una salsa muy interesante que nos aporta gran número de nutrientes, sin embargo, y debido a su elevado aporte calórico, no conviene que abusemos de ella.
Ingredientes para unas 4 raciones
- Sal - 1 cucharada y media
- Pimienta negra molida (al gusto)
- Anchoas - 4 Unidades
- Aceite de oliva - media taza
- Limón - Zumo de 1 limón
- Salsa Perrins - 1 cucharada y media
- Mostaza - 1 Cucharada pequeña
- Huevo - 1 unidad
- Queso Parmessano al gusto
Cómo hacer la receta de Salsa César
- El primer paso para nuestra receta será exprimir el zumo de 1 limón.
- Después mezclados los ingredientes sólidos en el vaso de la batidora , es decir : la sal, la pimienta, las anchoas y por último añadiremos la mostaza.
- Después los elementos líquidos como el zumo de limón y la salsa perrins, batimos todo junto hasta obtener una masa homogénea con la batidora.
- El siguiente paso será hacer una especie de “mayonesa” con esta mezcla, añadiendo aceite en forma de hilo fino, y despacio, para ir emulsionando poco a poco con una varilla.
- Para darle un poco de color a nuestra salsa, podemos añadirle unas hojas de perejil fresco picado.
Notas y Consejos
En casa preparamos esta receta usando siempre los mismos ingredientes, por lo que la salsa está ajustada al milímetro, en cualquier caso, puede ser que a vosotros os guste más suave, menos densa, o con un sabor menos marcado, en ese caso os recomendamos tener en cuenta varias cosas; si queréis una salsa con un sabor suave, reducid considerablemente el número de anchoas de la receta. También podéis suavizar el sabor, a la vez que restar densidad a la salsa, añadiendo un poco de agua al final. Otra forma de reducir la potencia de esta salsa es sustituyendo el aceite de oliva por aceite de girasol.
En cuanto a la sal, podéis dejarla para el final. Una vez que la salsa esté ligada, la probáis y rectificais en el caso de que lo creáis conveniente.
La salsa que no consumáis debe ser conservada en la nevera, donde se mantendrá en buen estado durante varios días. No os recomendamos que la congeléis, ya que la yema de huevo no se conserva bien congelada.
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