La cocina a la plancha está cada vez más de moda, y no es de extrañar teniendo en cuenta los grandes beneficios que nos aporta y que os contamos a continuación, hoy, en Cocina Casera os hablamos de las ventajas de cocinar a la plancha. No os perdáis esta interesante información.
La cocción a la plancha implica cocinar el alimento directamente sobre una plancha de metal que es calentada por la fuente de calor, que suele ser electricidad o gas. La principal ventaja de esta técnica es que no precisa de apenas grasa añadida, obteniéndose platos bajos en grasas y calorías.
Son diversos los materiales que se suelen emplear en la fabricación de planchas, destacando, principalmente, el hierro colado. Muchos modelos suelen presentar una superficie anti adherente. Además, es habitual que incorporen un termostato que nos permite adecuar la temperatura al tipo de alimento que vamos a cocinar. A la hora de usarlas, debemos calentarlas bien. A continuación, os vamos a contar algunas ventajas de este método de cocción así como diversos trucos para sacarle el máximo provecho.
Ventajas de cocinar a la plancha
- Cuando cocinamos a la plancha, los alimentos adquieren un delicioso sabor y aroma, parecido al que se obtiene cuando los cocinamos a la brasa o la parrilla pero con la ventaja de que éstos no se queman ni presentan restos de carbón como suele suceder con la cocción sobre brasas.
- Es un método muy rápido y de fácil ejecución que no requiere de conocimiento alguno de cocina.
- Su puesta en práctica nos ayuda a cuidar nuestra salud, ya que nos aporta menos grasas que otras técnicas. Además, quienes padecen de problemas digestivos suelen aceptar mejor los alimentos cocinados a la plancha.
- La plancha nos permite dejar las verduras mucho más apetecibles que otras técnicas como la cocción al vapor, por lo que se suele incrementar su consumo.
- Los alimentos conservan mejor los nutrientes que con otros métodos de cocción.
Trucos y consejos para cocinar a la plancha
- Limpieza. Debemos limpiar la plancha a conciencia después de cada uso, de esto modo evitaremos que se quemen restos de alimentos en la siguiente ocasión y que los ingredientes cocinados sepan de manera extraña.
- Intensidad del fuego. Elegiremos una intensidad u otra en función del alimento cocinado, así, los más gruesos y duros deben ser cocinados a fuego lento para que el calor llegue a su interior. Los ingredientes más finos deben ser hechos a fuego fuerte para que queden jugosos por dentro.
- No pinchar o cortar el alimento. Esto puede provocar que se escapen los jugos internos, quedándonos muy secos. Poner un poco de aceite, directamente sobre el alimento, y no sobre la plancha, suele dar muy buenos resultados.
- La sal al final. De este modo lograremos que los alimentos queden más jugosos.
- Verduras frescas y cortadas finas. Es recomendable cortar las verduras finitas, y que sean muy frescas para que queden muy jugosas. Las que mejores resultados suelen dar son espárragos, patatas, alcachofas, champiñones, pimientos, calabacines, etc.
- Tofu y seitán. Si os gustan estas dos proteínas vegetales probad a hacerlas a la plancha y quedaréis enganchados a su delicioso sabor.
Imagen:flickr/dale_simonson
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