Salmorejo de espárragos
El salmorejo es, junto con el gazpacho andaluz, una de las cremas frías más elaboradas en numerosas regiones del sur del territorio español. Los ingredientes principales que no suelen faltar en el salmorejo cordobés, que es el más conocido, son miga de pan, tomate, ajo, aceite de oliva, sal, y, de manera opcional, vinagre.
La barrera que separa al salmorejo del gazpacho es tan difusa que en algunas regiones de España al salmorejo se le considera una variación del gazpacho. A pesar de ello, podemos observar algunas diferencias, como es la mayor densidad del salmorejo y el uso en su elaboración de una menor cantidad de ingredientes que en el caso del gazpacho.
El salmorejo es una preparación típica de la provincia de Córdoba que se sirve habitualmente como primer plato acompañado de otros ingredientes, como pueden ser picatostes, trocitos de jamón o huevo rallado. En ocasiones se sirve también como salsa de acompañamiento de diversos ingredientes fritos, principalmente verduras. Lo normal es que este plato se sirva frío, resultando una elaboración ideal para aplacar los calores del verano.
Tanto el gazpacho como el salmorejo destacan por sus importantes cualidades nutricionales. Al ser platos en los que los ingredientes no se cocinan, su consumo nos aporta importantes dosis de minerales y vitaminas. Cuando cocinamos las verduras, muchas de estas sustancias son destruidas por las altas temperaturas a las que se someten durante la cocción.
En la receta de hoy os proponemos una versión de salmorejo que difiere de la tradicional. En este caso hemos preparado una sopa fría sin tomate y en la que los espárragos son el ingrediente destacado. Se trata de un plato de sencilla elaboración que se prepara en muy poco tiempo. Podéis hacerlo el día previo a su consumo y dejar que se enfríe en la nevera durante la noche.
Como veis, podéis llevar a cabo numerosas variaciones para elaborar esta sopa fría, haced uso de aquellos ingredientes de temporada que sean de vuestro agrado y animaos a preparar este refrescante plato.
Vídeo de la Receta
Ingredientes [Para 2 personas]:
- Espárragos verdes al natural – 300 gramos
- Miga de pan – 100 gramos
- Aceite de oliva – 100 mililitros
- Diente de ajo – 1 unidad
- Vinagre de manzana – 20 mililitros
- Sal – al gusto
- Huevo – 1 unidad
Elaboración de la Receta
- En primer lugar, cocemos el huevo que usaremos como acompañamiento. Lo ponemos en un cazo, lo cubrimos con agua y llevamos ésta a ebullición. Cuando rompa a hervir, mantenemos al fuego durante 10 minutos. Pasado el tiempo de cocción, retiramos el huevo del agua y lo dejamos enfriar.
- Pelamos el diente de ajo y lo cortamos por la mitad. Si lo deseamos, y para que el gazpacho no nos repita, podemos retirar el germen del ajo que se encuentra en su interior y que se nos presenta como una especie de pequeño tallo de color verdoso claro o blanco.
- A continuación, retiramos la parte dura a los espárragos y cortamos la parte tierna en trozos grandes.
- Ponemos a calentar abundante agua en una cacerola. Añadimos un poco de sal.
- Cuando el agua rompa a hervir, echamos los espárragos y los cocinamos durante 5 minutos.
- Pasado el tiempo de cocción, retiramos los espárragos del agua con una espumadera y los echamos en el vaso de la batidora eléctrica. Reservamos el agua de cocción.
- Retiramos la corteza al pan. Si usáis un pan de corteza fina, podéis prescindir de quitarla. Troceamos la miga y la echamos en un cuenco. Añadimos al cuenco suficiente agua de cocción como para que la miga se humedezca. Reservamos el resto del agua por si hubiese que aligerar aún más la sopa tras triturar todos los ingredientes.
- Seguidamente, ponemos en el vaso de la batidora el ajo, el vinagre, el aceite, un poco de sal y la miga de pan. Es preferible que no pongamos mucha sal, porque ya la añadimos al agua de cocción de los espárragos que hemos usado para humedecer la miga.
- A continuación, introducimos en el vaso el brazo de la batidora y trituramos todos los ingredientes hasta que obtengamos un puré de textura fina en el que no se aprecien trozos. Si nos ha quedado una textura muy espesa, podemos aligerarla añadiendo un poco de agua y volviendo a triturar.
- Una vez que lo tenemos listo, tapamos el vaso y lo llevamos a la nevera para que la sopa se enfríe.
- A la hora de servir, pelamos y cortamos el huevo en trozos y lo llevamos a la mesa para que los comensales se sirvan la cantidad que deseen.
Anotaciones y Consejos
Además de cocer los espárragos en agua, podemos cocinarlos en una sartén, así, al dorarlos ligeramente, su sabor se potencia de manera notable. En ese caso usaremos agua para aligerar la mezcla. Si lo deseamos, podemos incluso preparar esta receta sin cocinar los espárragos, haciendo uso de ellos en crudo.
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