Mitos sobre el agua ¿Adelgaza o engorda?
Siempre han existido mitos, leyendas y rumores que se van expandiendo a través del boca a boca y que al final no sabemos si es real o no. Es por eso que en el libro “Como o no comer. Falsedades y mitos en la alimentación”, Antonio Ortí, Ana Palencia y Raquel Bernacer, analizan diversos mitos sobre la alimentación. Concretamente a continuación, nos explican cual es la importancia del agua en la dieta y si es verdad que engorda o adelgaza durante la comida.
Para empezar, el agua no tiene calorías, ya sea bebida al empezar, durante o al finalizar una comida. Esto es básico, debido a que hay persona que creen que si beben agua durante las comidas van a engordar por la retención de líquidos. Este rumor se fundó en 1950, donde la gente para evitar beber agua mientras comían llegaban a mojarse lo labios solamente para aliviar la sensación de sed. Pero la verdad es que beber agua no provoca retención de líquidos, si no todo lo contrario, estimula el funcionamiento de los riñones y ayuda a establecer un buen equilibrio hídrico.
Hay diversas dietas que no permiten el hecho de poder beber agua durante las comidas, como es el caso de las dietas disociadas, que es aquella que que pretende separar los tipos de alimentos y no mezclarlos). En esta no se permite beber agua junto con hidratos de carbono, y como base a ello, dicen que es que el agua dificulta la digestión y además contribuye a que los hidratos de carbono como patatas, arroz o pan engorden mucho más. Pero hay que insistir en que el agua no aumenta el valor colérico en ningún momento.
Como mucho, un hecho que se le atribuye a beber agua, es que si lo haces antes de comer, esta puede llevarte a una sensación falsa de saciedad y con lo cual comer menos. Esto fue una estudio que realizó el American Chemical Society de Boston, donde concluyeron que las personas que bebían dos vasos de 230ml antes de comer, comían después entre 75-90 calorías menos.
La cantidad de agua que debe beber cada persona es algo difícil de evaluar, ya que depende de muchas cosas. Es por eso que hay autores que aconsejan beber un mililitro por cada caloría; otros la relacionan con el peso y entonces serían 40 o 50 mililitros en adultos y bastante más en niños. Pero la medida estándar es que se necesita entre dos y tres litros al día, aunque normalmente bebemos entre un litro o litro y medio, y el resto lo adquirimos a través de los diversos alimentos que comemos durante el día. créditos-Flickr:Kalyan02
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