Una de las formas más tradicionales para utilizar la carne picada de cualquier tipo es la elaboración de albóndigas, que pueden prepararse con todo tipo de salsas y de ingredientes. En esta ocasión os vamos a proponer una sencilla receta de albóndigas con salsa de tomate que sale realmente sabrosa, acompañada con zanahorias y guisantes. Y si os apetece probar otras opciones, no dudéis en mirar todas nuestras recetas de albóndigas en salsa de tomate.
Ingredientes para cuatro personas
- 750 gr de carne picada (50% cerdo y 50% de vacuno)
- 2 huevos
- 400 gramos de tomate frito
- 2 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- 1 latita de guisantes
- Pan rallado
- Un vaso de jerez para cocinar
- 1/2 vaso de agua
- 4 patatas medianas
- Aceite de oliva (para freír)
- Sal (al gusto)
- Un poco de perejil fresco
Pasos de Albóndigas con salsa de tomate
- Batimos los dos huevos en un bol grande, y agregamos la carne picada y los dos dientes de ajos, muy picados. Dejamos que repose 2-3 minutos.
- Añadimos un poco de pan rallado para hacer una masa homogénea y consistente, y que podamos trabajar fácilmente.
- Una vez que la tengamos, vamos elaborando las albóndigas, del tamaño aproximado de una nuez. Las rebozamos en pan rallado, y las reservamos.
- Pelamos las zanahorias y las cortamos en rodajas finas.
- Pelamos las patatas, las troceamos y las ponemos a freír en una freidora con aceite de oliva, previamente calentado a 180 grados. Al meter las patatas, bajamos la temperatura a 90 grados, y las dejamos freír hasta que estén blandas. Una vez que lo estén, subimos el cestillo de la freidora y reservamos.
- Ponemos al fuego una sartén con un dedo de aceite de oliva, y freímos las albóndigas. Cuando estén doradas, las escurrimos y las colocamos en una cazuela.
- Añadimos el tomate frito y el vasito de jerez, así como la zanahoria ya cortada y los guisantes (previamente escurridos).
- Removemos y añadimos el agua.
- Dejamos cocer unos 15 minutos (hasta que la zanahoria esté blanda).
- Una vez que la cocción de las albóndigas termine, subimos la temperatura de la freidora a 180 grados e introducimos las patatas hasta que se doren.
- Servimos.
Anotaciones y consejos
A la hora de presentarlas, colocamos las albóndigas en una fuente, regamos con su salsa y decoramos con un poco de perejil fresco picado. Las patatas pueden servirse junto con las albóndigas con salsa de tomate o en una fuente a parte. Este plato se puede preparar con antelación sin ningún problema: en ese caso, taparemos la cazuela para que no se resequen las albóndigas, y añadiremos las patatas fritas en el momento de servir.