¡Buenas Cocinacas! ¿Conocéis la fruta deshidratada? Es una nueva forma de consumir esta fruta que se ha puesto de moda en los últimos meses. Se trata de consumir piezas de frutos a los que se les ha extraído gran parte de su contenido en agua, a través de técnicas de secado o deshidratación.
Al perder este agua, su textura cambia, su tamaño es menor y su sabor generalmente no se pierde. Por lo tanto, esta práctica tiene sus beneficios, pero también sus cosas malas y a continuación te las explicamos.
¿Quieres conocer sus usos y de qué manera puedes incorporarlas a tu vida? Pues si te interesa sigue leyendo:
Los beneficios de la fruta deshidratada
Puedes llevártela a cualquier parte en forma de snack
Estas frutas deshidratadas son la perfecta opción si necesitas un comer algo dulce entre horas o cuando te entre el gusanillo. Es una alternativa antes que recurrir a azúcares refinados, galletas o bollería, alimentos que debemos evitar a toda costa.
Por lo tanto, te animamos a comer una ración diaria de estos alimentos como tentempié, ya que nutre, calma el hambre debido a su gran saciedad y además, no contiene una gran cantidad de calorías.
¡Es el snack perfecto si buscas cuidarte!
Las vitaminas y los minerales permanecen prácticamente intactos
Después de someterlas a este proceso, las propiedades nutricionales de estas frutas suelen conservarse. Estas frutas suelen contener un buen aporte de minerales, como el calcio, potasio y magnesio. Pero en lo que destacan principalmente es en su contenido en vitaminas de todo tipo, ya sea cualquier vitamina del complejo B, como vitamina A como vitamina C.
Esta combinación de minerales y vitaminas hace posible el buen funcionamiento del organismo y protegen a nuestro sistema inmunológico de enfermedades e infecciones.
Tomar fruta es fundamental para nuestra salud, así que, ¿qué mejor que incorporarla como snack a nuestras vidas?
Conservan una gran cantidad de fibra
Pese a no contener apenas agua, la fibra de las frutas deshidratadas sigue intacta. Suelen contener un promedio de 12 gramos de fibra por cada 100 gramos de producto, aunque depende de la fruta que hayamos elegido. Las más ricas en fibra suelen ser los higos, las manzanas, el plátano o las peras.
Por lo tanto, si tienes problemas digestivos o necesitas que tu salud gastrointestinal mejore, no te lo pienses y empieza a consumir esta fruta.
Se conserva mejor que la fruta normal
Esto es debido al proceso de deshidratación, que permite que se conserven durante más tiempo. Por ello, ya no será un problema que pasen las horas y tu fruta se ponga mala. Siempre estará en perfecto estado para que la puedas consumir.
Los peligros o consecuencias perjudiciales de la fruta deshidratada
Posible exceso de azúcar
Algunas de estas frutas deshidratadas contienen más azúcar de lo normal. Y es que, para hacerlas más deliciosas, muchas de las empresas que las fabrican añaden químicos y azúcares añadidos que no son nada beneficiosos para nuestra salud. Generalmente estos químicos están presentes en las frutas que naturalmente no son tan dulces, como los arándanos o las fresas.
La consecuencia de consumir este exceso de azúcar puede contribuir a aumentar las posibilidades de sufrir diabetes, de tener problemas cardiovasculares y de que nuestra salud empeore.
Pero no te preocupes, para evitar esto tan sólo deberás fijarte en la etiqueta que incluirá el envase de la fruta deshidratada. Si en ella encuentras un «sin azúcares añadidos» entonces se convertirá en una buena opción como snack.
¡Y hasta aquí la entrada! Esperemos que hayas despejado tus dudas y hayas conseguido convencerte de consumir o no este tipo de snack. Si quieres descubrir una forma muy saludable de picotear entre horas, es el momento de echarle un vistazo a esta receta de Chips de Plátano al horno, un snack muy saludable y crujiente cocinado al horno y que podrás llevarte allá donde vayas.
¡Hasta la próxima Cocinacas!
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