Si hace unas semanas os enseñábamos cómo preparar un delicioso bizcocho de plátano con harina de espelta, en la receta de hoy os vamos a enseñar a elaborar un rico bizcocho de chocolate con cobertura.
Para la receta de hoy hemos usado harina bizcochona clásica. Con ella obtendréis bizcochos con un magnífico volumen sin necesidad de añadir levadura, puesto que esta harina ya incluye todo lo necesario para que la masa leve adecuadamente. Además de bizcochos, podéis usarla para preparar muchas otras elaboraciones; magdalenas, muffins, tartas, etc.
La receta de hoy es muy sencilla de preparar. Aunque es un tanto laboriosa os animamos a hacerla, porque el resultado es un delicioso bizcocho de chocolate con una embriagadora cobertura. Si os organizáis bien, podéis tenerlo listo en menos de una hora y media, incluso podéis preparar el bizcocho la noche previa y rematar la elaboración al día siguiente.
¿Queréis descubrir cómo se prepara este rico postre? ¡Vamos allá!
Ingredientes Para 8 personas
- Huevos – 3 unidades
- Azúcar – 190 gramos
- Yogur de chocolate – 125 gramos
- Aceite de girasol – 100 gramos
- Harina bizcochona – 170 gramos
- Cacao en polvo – 40 gramos
- Mantequilla – para engrasar el molde
Para la cobertura:
- Chocolate negro – 175 gramos
- Chocolate blanco – 75 gramos
- Nata para montar – 175 gramos
- Mantequilla – 40 gramos
Elaboración del Bizcocho de Chocolate con Cobertura
- En primer lugar, cascamos los huevos y vertemos su contenido en un cuenco.
- Añadimos el azúcar y batimos con el accesorio de varillas de la batidora eléctrica hasta obtener una mezcla cremosa.
- Incorporamos el yogur de chocolate y continuamos batiendo.
- Seguidamente, vertemos el aceite de girasol al tiempo que batimos para que éste se incorpore a la mezcla.
- A continuación, cogemos un colador y tamizamos directamente sobre el cuenco el cacao en polvo. Batimos.
- Tamizamos también la harina y batimos una vez más hasta obtener una masa de textura uniforme en la que no observemos grumos formados por harina.
- Engrasamos con mantequilla un molde para horno y lo espolvoreamos con harina. Golpeamos el molde suavemente sobre la encimera para que el exceso de harina se desprenda.
- Vertemos la masa en el molde.
- Llevamos el molde al horno. Horneamos, a 180º C, durante 40 minutos o hasta que el bizcocho esté listo. Comprobamos el punto de cocción pinchando la masa con un palillo. El bizcocho estará listo cuando al retirar el palillo no se observen restos de masa adheridos al mismo.
- Dejamos enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar.
- Cuando el bizcocho esté frío, lo desmoldamos y, con la ayuda de un cuchillo, aplanamos la parte superior recortando el copete o porción de masa que ha quedo elevada. De este modo, nos quedará un bizcocho mucho más bonito tras ponerle la cobertura.
- Troceamos el chocolate negro y lo ponemos en un cuenco.
- Ponemos a calentar la nata en un cazo. Cuando comience a hervir, apartamos del fuego y vertemos en el cuenco donde tenemos el chocolate troceado. Con la ayuda de unas varillas, removemos para que el chocolate se funda.
- A continuación, incorporamos la mantequilla y seguimos removiendo para que se incorpore a la mezcla.
- Una vez que tenemos la cobertura lista, la dejamos templar durante unos minutos antes de verterla sobre el bizcocho.
- Mientras tanto, ponemos a fundir el chocolate blanco al baño María.
- Cuando el chocolate esté fundido, lo introducimos en el interior de una manga pastelera desechable.
- Ponemos el bizcocho sobre una rejilla. Colocamos la rejilla sobre una bandeja o un plato.
- Vertemos sobre el bizcocho la cobertura de chocolate negro de modo que quede repartida de manera uniforme. Seguidamente, lo llevamos a la nevera donde dejamos que la cobertura se asiente durante 15 minutos.
- Pasado el tiempo de reposo, sacamos de la nevera y comenzamos a dibujar, sobre la cobertura, círculos concéntricos con el chocolate blanco (ver vídeo).
- Por último, y con la ayuda de un palillo, trazamos líneas arrastrando la punta del palillo sobre la cobertura, de modo que arrastremos parte del chocolate blanco. Las líneas deben ir alternando su dirección, si en una hemos arrastrado el palillo desde el centro hacia afuera, en la siguiente lo arrastramos desde fuera hacia el centro. Continuamos marcando líneas hasta que tengamos un bonito dibujo como en el que se puede ver en la fotografía de la presentación de esta receta.
- Finalmente, metemos el bizcocho a la nevera y lo dejamos reposar durante varias horas para que la cobertura se afiance.
Anotaciones y Consejos
La harina bizcochona clásica ya incorpora la levadura (polvo de hornear) necesaria para que los bizcochos adquieran un estupendo volumen durante el horneado, por ello, no es necesario añadir más.
Aunque con esta receta se obtiene un bizcocho con una textura deliciosa, si lo deseáis podéis bañarlo con un almíbar casero antes de poner la cobertura.
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