20 mSumérgete en un desayuno que no solo nutrirá tu cuerpo, sino que también embriagará tus sentidos con su dulce aroma y sabor. El bol de avena con plátano, arándanos y almendras no es solo una receta; es una experiencia que te transporta a una mañana tranquila y llena de positividad. Empezar tu día con esta mezcla es asegurarte una jornada llena de energía y vibras positivas. ¿Sabías que la avena ha sido un alimento básico desde el periodo medieval en Europa y hasta hoy sigue siendo un elemento fundamental en la mesa del desayuno? Su versatilidad y beneficios para la salud la han hecho perdurar a través de los tiempos.
Ingredientes para Bol de Avena con Plátano, Arándanos y Almendras para 2 personas
- 1 plátano
- 50g de arándanos frescos
- 100g de avena
- 250ml de leche de almendra
- 30g de almendras
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 2 cucharadas de yogur natural
Cómo hacer la receta de Bol de Avena con Plátano, Arándanos y Almendras
- Selecciona un plátano maduro y con cuidado, usando un cuchillo, pélalo y corta en rodajas de grosor medio. Dispón estas rodajas en el fondo de dos boles.
- Añade a una olla los 100g de avena junto con los 250ml de leche de almendra. Cocina a fuego medio, removiendo constantemente con una cuchara de madera para evitar que la mezcla se pegue al fondo. Cuando observes que la avena ha absorbido la leche y tiene una consistencia suave y cremosa, retira del fuego.
- Divide la avena cocida entre los dos boles, vertiéndola sobre las rodajas de plátano.
- Distribuye los arándanos frescos de manera equitativa entre los dos boles, colocándolos encima de la avena caliente.
- Toma las almendras y, con el mismo cuchillo, pica en trozos más pequeños. Espolvorea los trozos sobre la mezcla en los boles.
- Adereza con una cucharada de miel y una pizca de canela en polvo cada bol.
- Por último, añade una cucharada de yogur natural en el centro de cada bol y está listo para servir.
Notas y Consejos
Este desayuno, aunque simple, es un manjar que contiene un balance perfecto de nutrientes para comenzar el día con el pie derecho.
Un truco esencial cuando preparamos avena es no dejar de mover mientras se cocina, ya que así garantizamos una textura uniforme y evitamos la formación de grumos indeseados.
Si decides aventurarte y probar diferentes variaciones de este bol, puedes añadir otros frutos secos o cambiar la fruta fresca; las fresas y los kiwis son también grandes aliados de la avena.
Presta atención a la calidad de la avena. Opta siempre por avena integral, ya que conserva todas sus propiedades y aporta una textura mucho más rica.
La leche de almendra puede ser sustituida por cualquier leche vegetal de tu preferencia, como soja o avena, y si prefieres un toque más dulce, el sirope de arce es una maravillosa alternativa a la miel.
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