¡Hola Cocinacas! Hoy hablaremos de la famosa dieta hipocalórica, sus beneficios, sus peligros y en qué consiste, para que tengas toda la información en tus manos a la hora de incorporarla a tu rutina alimenticia.
Pero antes de hablarte concretamente de esta dieta hipocalórica, debes saber que no todas las dietas sirven para todo el mundo. Existen infinidad de planes nutricionales pero no todos son compatibles con según qué hábitos o estilos de vida, así como las hipocalóricas no están recomendadas para embarazadas o las personas con diabetes, obesidad o colesterol algo no pueden incorporar una dieta hipercalórica.
¿Qué se pretende conseguir con una dieta hipocalórica?
Una dieta hipocalórica se caracteriza por incluir alimentos que proporcionen menos calorías de las que gastamos en un día. Suele ser una dieta enfocada a perder peso y grasa, así que si quieres quitarte esos kilos de más que arrastrabas desde navidades, a continuación te explicamos unos sencillos pasos sobre cómo iniciarte con esta dieta:
Primero: tienes que saber tu necesidad de calorías diarias
Esto lo puedes averiguar conociendo tu gasto metabólico basal, que es el gasto calórico de tu cuerpo al mantenerte vivo y funcionar. Posteriormente, habría que sumarlo al gasto calórico de tu actividad física diaria, como podría ser ir a comprar, ir a la Universidad, subir escaleras, etc. Y por último, si practicas algún deporte, también tendrías sumarle las calorías que quemas a diario en el gimnasio, spinning o cualquier otra actividad deportiva.
El gasto metabólico basal depende de muchos factores: tanto el peso, como la altura, la edad o la masa muscular influyen. Al tener más edad, nuestro gasto metabólico basal tiende a ser más bajo y al tener más masa muscular, tiende a ser más alto. Hay dos fórmulas que te pueden ayudar para calcular este GMB:
Metabolismo basal en hombres: 66,473 + (13,751 x peso en kg) + (5,0033 x estatura en cm) – (6,7550 x edad en años)
Metabolismo basal en mujeres: 655,1 + (9,463 x peso en kg) + (1,8 x estatura en cm) – (4,6756 x edad en años)
Segundo: No te olvides de limitar las calorías
Una vez sepamos este gasto, si quieres que este tipo de dieta funciona hay que controlar estas calorías y no pasarte y sólo así empezarás a ver resultados a corto plazo. No es recomendado mantener este control a largo plazo por tu salud y por evitar que te acabes obsesionando con los números y las calorías de cada plato que comas.
Tercero, ayúdate de las tecnologías para lograrlo
Para ello, ya existen aplicaciones móviles que te ayudan a organizar las calorías que necesitas para no pasarte y para que te sea más fácil controlarlo. MyFitnessPal es una de ellas, totalmente gratis y bien valorada por el público.
Sus beneficios
Es una dieta en la que aumentarás tu ingesta de verduras, fruta y alimentos saludables bajos en grasas y en hidratos de carbono. Esta dieta prioriza estos alimentos porque tienen un enorme aporte nutritivo y además, su densidad calórica es muy baja. Por lo tanto, olvídate de los alimentos ultraprocesados, bollería y calorías vacías que no aportan nada. ¡Sólo hasta que acabes la dieta!
Recuerda, lo saludable no está reñido con lo delicioso y para demostrártelo puedes pasarte por nuestras Recetas de Ensaladas y Recetas de Verduras riquísimas y saludables que te encantarán y ¡muchas son bajas en calorías!.
Sus inconvenientes
Las dietas muy bajas en calorías no son aptas para todo público, por ello te recomendamos acudir a tu médico o a un nutricionista que pueda evaluar tu caso en concreto. Has de fijarte en los siguientes puntos para saber si esta dieta es para ti o no lo es:
Tu IMC (índice de masa corporal)
Si éste es mayor de 30 o menor de 17, no te recomendamos seguir dietas bajas en calorías sin una supervisión médica que pueda controlar las reacciones de tu organismo.
Si tienes un sistema inmunológico débil
Aunque recibamos grandes dosis de vitaminas, podemos encontrar un déficit de algún otro nutriente que haga desequilibrar nuestro organismo.
Si estás embarazada, eres niño o adolescente
Excepto en tratamientos especializados, no está recomendado privar a estos grupos de personas de ciertos alimentos y de limitar sus calorías, ya que necesitan grandes dosis de energía.
Si no quieres perder masa muscular
Esto es así porque al comenzar una dieta hipocalórica, los primeros que se resienten son los músculos, que van debilitándose y disminuyendo su tamaño debido al déficit de calorías y de energía que les impide mantenerse en buenas condiciones. Por lo tanto, la solución sería incorporar una dieta hipocalórica que no sea estricta y que incluya grandes cantidades de proteínas.
Esto es todo Cocinacas. Esperamos que te haya servido el post y recuerda seguirnos en nuestro Canal de Youtube para enterarte de todas las recetas, ya sean hipocalóricas o no, que subiremos próximamente.
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