Decรญa Ernesto Che Guevara que ยซun pueblo que no sabe leer ni escribir, es un pueblo fรกcil de engaรฑarยป. ย Y eso deben pensar tambiรฉn aquellos que juegan con el bolsillo y la salud de las personas presentรกndoles alimentos milagrosos que prometen solucionar todos sus problemas. En un artรญculo anterior, ya os contamos el timo que suponen productos como la supuesta sal del Himalaya, o el sirope de รกgape. En elย artรญculo de hoy, centramos nuestra atenciรณn en otro de esos supuestos alimentos milagrosos, hoy, en Cocina Casera, os hablamos del timo de las bayas de Goji.
Estas pequeรฑas bayas de color rojizo se nos presentan como un complemento alimenticio ideal para alcanzar la eterna juventud. Para hacer mรกs creรญbles sus virtudes fueron presentadas en sociedad como un producto procedente de los lejanos y exรณticos valles del Himalaya, donde supuestamente estas bayas crecen de forma salvaje en pequeรฑos arbustos a una altitud de 4000 metros. Ademรกs, por si esto no fuese suficiente para rodearlas de un halo mรญstico que tanto gusta a muchos, la leyenda continรบa atribuyendo la longevidad y salud de los Hunzas, el que dicen ser el pueblo mรกs sano y feliz de la tierra, a esta pequeรฑa baya.
Sin embargo, y para sorpresa de muchos lectores, he de decir que la realidad de las bayas de Goji es bien distinta. Si alguien ha subido a una montaรฑa con una altitud de 4000 metros, habrรก podido comprobar que la vegetaciรณn que se puede ver es escasa, no yendo mรกs allรก de algunos tipos de hierba, cuanto menos para que existan las grandes extensiones de arbustos de bayas que harรญan faltar para nutrir el mercado global con ellas. Ademรกs, y para continuar desmontando este teatro, hay que seรฑalar que la planta de donde se obtienen estas bayas no es silvestre ni autรณctona, si no que, para regocijo de muchos, se trata de una planta de origen mediterrรกneo, emparentada con nuestros ricos pimientos, tomates y berenjenas, perteneciente a la familia de las Solanรกceas, y muy emparentada con el cambrรณn, un arbusto que crece de manera salvaje en las sierras de Alicante, Almerรญa y Murcia.
La realidad del Goji es que es cultivado en amplias extensiones que se encuentran en el norte de China, ubicadas sobre todo en las ricas tierras que rodean al rรญo Amarillo.
Por tanto, y para que quede claro, lo volverรฉ a escribir: las bayas de Goji ni son del Himalaya, ni son salvajes, y, por supuesto, tampoco proceden de la agricultura ecolรณgica, ya que, los anรกlisis de las mismas, arrojan la presencia de pesticidas que no estรกn permitidos en Europa, y otros muchos, hasta un total de 13, que hacen de este producto de todo menos ecolรณgico. En dichos anรกlisis se han encontrado tambiรฉn otras sustancias en concentraciones peligrosas, como cadmio, plomo y cobre.
En cuanto a la amplia lista de propiedades milagrosas que se le atribuyen, entre las que cabe destacar la reducciรณn de los niveles de colesterol y su efecto potenciador de la libido, en palabras de Emilio Martรญnez de Victoria, investigador de la Universidad de Granada, no hay ningรบn estudio cientรญfico que haya podido comprobar sus supuestas propiedades beneficiosas, habiรฉndose encontrado en estas bayas los mismos nutrientes que pueden ser hallados en las verduras y frutas que consumimos a diario. Imagen:flic.kr/p/riAAtQ Fuente:blogs.20minutos.es
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