Galletas espiral
Hoy os traemos la receta de unas galletas que, por su atractivo color y su bonita forma, sin duda, llamarán la atención de todo el mundo. Podéis encontrarlas en muchas versiones, y su elaboración es más laboriosa que complicada, porque, realmente, no hay ningún paso de difícil realización en el desarrollo de la receta. Podéis incluso adaptarlas a vuestro gusto, añadiendo ingredientes que aporten otros sabores a la masa, como puede ser cacao o esencias diversas. Además, por su alto contenido en materia grasa, estas galletas se conservan en perfecto estado durante varios días. Daos el gustazo de endulzar pequeños momentos del día a día con estos dulces manjares.
En nuestra página, podéis encontrar otras recetas con las que elaborar distintos tipos de galletas, como unas deliciosas y clásicas galletas de mantequilla, o esta otra receta de galletas de fruta confitada y pasas.
Vídeo de la Receta
Ingredientes [para 18 unidades]:
- Harina de repostería – 500 gramos
- Sal – 3,5 gramos
- Levadura química – 3,5 gramos
- Mantequilla sin sal – 230 gramos
- Azúcar – 225 gramos
- Huevo – 1 unidad
- Vainilla líquida – 1 cucharada pequeña
- Colorante alimentario rojo en pasta – 1 cucharada pequeña
- Leche – 45 gramos
- Azúcar glas – para espolvorear
- Corazones de azúcar – para decorar
Elaboración de la Receta
- En un cuenco mediano, ponemos el azúcar y la mantequilla. Batimos, con la ayuda de unas varillas, hasta obtener una pasta cremosa.
- Añadimos al cuenco la esencia de vainilla, el huevo y la leche. Seguimos batiendo hasta que estos ingredientes se integren en la mezcla.
- En otro cuenco, y ayudándonos de un colador de malla fina, tamizamos la harina junto con la levadura. Una vez hecho esto, añadimos la sal y mezclamos para que se reparta de manera uniforme.
- Añadimos la harina, poco a poco, al cuenco anterior, mientras vamos amasando para que se integre.
- Una vez que hemos incorporado toda la harina, dividimos la masa en dos partes iguales, y ponemos cada mitad en un cuenco.
- Añadimos el colorante rojo a uno de los cuencos y mezclamos hasta que se distribuya uniformemente por la masa, tiñéndola de rojo.
- Sobre la superficie de trabajo, extendemos una lámina de papel vegetal y la espolvoreamos con un poco de azúcar glas. Ponemos la masa blanca encima, y, con la ayuda de un rodillo, la extendemos hasta formar una lámina rectangular de unos 2 milímetros de grosor.
- Repetimos el paso 7 con la masa roja.
- Cuando tenemos las dos masas extendidas, ponemos la blanca encima de la roja y recortamos los laterales hasta que queden rectos. Con la ayuda del papel vegetal, comenzamos a enrollar las dos masas hasta formar un cilindro.
- A continuación, repartimos corazones de azúcar por encima del papel y hacemos rodar el cilindro de masa por encima de ellos para que queden pegados a su superficie.
- Envolvemos el rollo de masa en film de cocina y lo metemos en la nevera donde lo dejamos reposar durante 2 horas.
- Cuando esté pronto a cumplirse el tiempo de reposo, precalentamos el horno a 175º C.
- Tras las dos horas, sacamos el rollo de masa de la nevera y cortamos porciones del grosor que deseemos. Nostros hemos cortado galletas de, aproximadamente, 1 centímetro de grosor. A medida que las cortemos, las vamos poniendo sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Necesitaremos dos bandejas.
- Llevamos una de la bandejas al horno y horneamos, a 175º C, entre 12 y 15 minutos. Repetimos el proceso con la otra bandeja.
- Cuando las retiramos del horno dejamos enfriar las galletas sobre una rejilla metálica.
Anotaciones y Consejos
Dependiendo del tipo de harina que uséis es posible que la masa necesite más o menos hidratación para adoptar la textura adecuada, en este sentido, os recomendamos que añadáis la harina poco a poco, para ir controlando así el grado de humedad de la masa.