15 mLa gelatina es un ingrediente que nos sirve para conseguir que un líquido adquiera, en unas pocas horas, la consistencia de un gel. En Cocina Casera la hemos usado en diversas recetas, como en el caso de nuestra gelatina de piña, o nuestra deliciosa tarta de queso con arándanos. Hoy os traemos una nueva receta en la que hemos empleado este ingrediente para dar consistencia a una mezcla de leche líquida y leche condensada.
En los comercios podemos encontrar gelatina en diferentes formatos; en láminas, que suele ser conocida como 'cola de pez', en polvo, y también la tenemos instantánea, aunque es menos conocida y más difícil de encontrar.
Antes de añadirla a una elaboración debemos ponerla en agua fría para que se hidrate. Pasados unos minutos ya podemos añadirla a la elaboración, que debe estar caliente para que la gelatina se disuelva bien en la mezcla. Al cabo de unas horas es cuando la mezcla comienza a solidificar.
Hay que decir que este producto es de origen animal, no siendo apto para dietas vegetarianas o para personas que sufran intolerancia a la proteína animal. Si es vuestro caso, podéis obtener un efecto gelificante idéntico al de las gelatinas haciendo uso de agar agar.
La receta que os compartimos hoy es muy sencilla y rápida de hacer, todo el proceso de elaboración no os llevará más de 10 minutos. Pasadas unas horas podréis disfrutar de un rico dulce. ¡Así de fácil!
Ingredientes para Gelatina de leche condensada. Receta fácil para 2 personas
- Leche condensada - 370 gramos
- Leche - 700 gramos
- Gelatina neutra en polvo - 18 gramos
Cómo hacer la receta de Gelatina de leche condensada. Receta fácil
- Vertemos en un cazo la leche condensada y la leche líquida, a excepción de 100 mililitros que reservamos para hidratar la gelatina en polvo.
- Calentamos la mezcla a fuego moderado. Removemos en todo momento con un batidor para que la leche condensada no se quede en el fondo del cazo lo que ocasionaría que se acabe quemando.
- Mientras tanto, echamos la gelatina en polvo en la leche que hemos reservado y dejamos que se hidrate.
- Cuando el contenido del cazo comience a hervir, apartamos del fuego.
- Seguidamente, vertemos la gelatina que hemos disuelto en la leche. Removemos con el batidor para que se incorpore a la mezcla.
- Ahora, repartimos la mezcla en los recipientes elegidos y la dejamos enfriar.
- Una vez que se ha enfriado, tapamos los recipientes y los llevamos a la nevera. Dejamos que la preparación repose durante varias horas para que adquiera la consistencia de un gel.
- Una vez que ha gelificado, ya podemos desmoldar y servir.
- Para facilitar el desmoldado, pondremos los recipientes a remojo, durante unos segundos, en un cuenco con agua caliente. Con la ayuda de un cuchillo, de punta redonda, despegamos la gelatina de las paredes y volcamos suavemente sobre un plato.
Notas y Consejos
Este postre combina a la perfección con todo tipo de frutas. Nosotros la hemos acompañado de unas fresas troceadas y un poco de caramelo líquido.
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