¿Eres de los que hacen lista de la compra? ¿O improvisas sobre la marcha en el supermercado? Aunque a la hora de la verdad no nos paremos a mirar qué alimentos echamos en el carrito de la compra y cuáles no, hay varias pautas en las que deberíamos fijarnos antes de decidir si compramos ese producto o no, independientemente de las necesidades del hogar. En este artículo apoyaremos la importancia de hacer bien la compra dándoos algunos consejos para una compra mas saludable y productiva. Además, los Menús Semanales de nuestra página os pueden ayudar a organizaros.
¿En qué debemos fijarnos a la hora de hacer bien la compra?
Para empezar, lo que compramos en el supermercado es lo que después vamos a consumir, tarde o temprano.
Suena lógico, pero es difícil llevar una vida saludable si echas en el carrito más fritos y grasas saturadas que verduras frescas y frutas. Cuantos más productos procesados e insanos compremos, más nutrientes dañinos y hábitos poco saludables asimilamos.
Comprar diferentes snacks incita el hábito de «picar entre horas».
Cuando compramos patatas fritas, palomitas y otros tipos de snacks, aunque lo hagamos en previsión al futuro y con el fin de consumirlos en eventos y momentos especiales, si en algún momento nos invade la ansiedad o el «mono» de comida basura, van a caer seguro.
Por eso es importante hacer bien la lista de la compra o tener claro lo que se necesita comprar.
Con necesidad nos referimos a los alimentos que realmente nos harían falta en el día a día. Por ejemplo fruta, verduras como la cebolla, ajo, tomates, zanahorias; leche, huevos, etc. Una lista de la compra siempre ayuda a controlar qué y cómo compramos y, en cierto modo, evita tentaciones y caprichos poco saludables.
Es útil comparar los productos en diferentes supermercados.
No todos los productos en todos los supermercados tienen la misma calidad. A lo mejor en el supermercado X tienen unos tomates buenísimos, al contrario que en el supermercado Y; en cambio en este último tienen unos espárragos de primera, y en el X no lo son tanto. Es recomendable sobre todo si tienes tiempo para ponerlo en práctica.
Recomendaciones para la lista de la compra.
Procurar que los productos sean lo más naturales posible.
Hoy en día es difícil encontrar productos 100% naturales a menos que vayas a supermercados ecológicos o lugares donde certifiquen esa naturalidad y no tengas problema en invertir algo más de dinero en beneficio para tu organismo. Esto también es un punto que atender a la hora de comparar productos entre supermercados; siempre existe la posibilidad de que haya algunos más naturales que otros.
Es mejor comprar la carne y el pescado frescos.
Comprar bandejas ya preparadas, con especias, procesados, etc, aunque sea menos trabajo y más rápido, es peor que irte a una pescadería donde vendan pescado fresco o a una carnicería, porque seguramente los productos sean más naturales.
Hay que evitar ir a hacer la compra con hambre.
Es recomendable ir a hacer la compra con el estómago lleno o, al menos, no del todo vacío, para evitar evitar que el hambre y el apetito nos inciten a comprar alimentos ricos en grasas y azúcares y malos para nuestra salud.
Procurar no comprar bebidas azucaradas, gaseosas, etc.
Es uno de los errores que más cometemos a la hora de ir al supermercado. Siempre es buena ocasión para comprar una bebida con calorías vacías, ya sea porque hace calor, hay una fiesta o tienes sed y sientes la necesidad de comprarla para saciarte. Incluso cuando intentamos ser saludables y comprar zumos embotellados, no son lo suficientemente naturales y suelen tener demasiado azúcar para ser sanos.
En resumen, para llevar una alimentación y unos hábitos saludables, es importante que la compra lo refleje. Cuando salgas de casa no te olvides de llevar una lista completa de alimentos sanos y naturales.
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