En este artículo queremos explicaros la importancia que tiene tomar un desayuno cada mañana. Como comida principal del día, tiene unas funciones que debe cumplir.
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¿Por qué es importante desayunar cada mañana?
Mejora el rendimiento físico y mental.
El desayuno es la principal fuente de aporte de energía al cuerpo para mejorar el rendimiento, tanto físico como mental, a lo largo del día. Esto se debe a que desayunar repone nuestro cuerpo de glucosa, es decir azúcar. La glucosa en nuestra sangre es la que nos permite rendir más y mejor, alimenta el cerebro y los músculos.
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En cambio, comer alimentos engañosos como los donuts y la repostería industrial incrementa rápidamente los niveles de glucosa en la sangre, pero en seguida tiene lugar un bajón que te hará volver a tener hambre y consumir nuevamente alimentos con glucosa.
Proporciona una nutrición adecuada para el cuerpo.
Consumiendo los alimentos correctos, como el pan o los cereales, el estómago se sacia, llena el cuerpo de vitaminas y reduce la necesidad de ingerir mayores cantidades en el resto de comidas. Esto está relacionado con uno de los beneficios de los que hablaremos más abajo: desayunar cada mañana ayuda a adelgazar.
Promueve los hábitos saludables
Como hablábamos en el anterior artículo sobre La importancia de los desayunos, realizar esta comida todas las mañanas facilita y ayuda a establecer y mantener hábitos más saludables. Al hacernos sentir mejor, tenemos más fuerza de voluntad y ánimos para continuar las buenas costumbres.
¿Qué beneficios tiene desayunar cada mañana?
Mejora la productividad.
Desayunar cada mañana incrementa la productividad y el rendimiento en el trabajo, un tema que hoy en día es importante. Las largas jornadas laborales suelen afectar más negativamente a los trabajadores, y tomar un buen desayuno cada mañana posiblemente reduzca estos efectos negativos en buena proporción.
Ayuda a adelgazar.
Muchas investigaciones afirman que desayunar cada mañana ha ayudado a mucha gente a bajar y mantener su peso. Como comentamos en el apartado de Nutrición adeuada para el cuerpo, si en el desayuno ingerimos los nutrientes necesarios y adecuados, nos sentiremos saciados durante todo el día, lo que hará que lleguemos con menos hambre a las siguientes comidas y, por ello, ingiramos menos cantidades.
Ayuda a un buen crecimiento y desarrollo.
Sobre todo en relación al crecimiento y el desarrollo óptimo de los niños pequeños. Algunos estudios demuestran que saltarse el desayuno afecta negativamente a la función de cognición y de rendimiento escolar del niño.
Mejora la concentración y comportamiento.
De la misma manera que un buen desayuno mejora el rendimiento físico del día, también es beneficioso para la concentración y el comportamiento de las personas, ya que el se ha asociado con mejores rendimientos escolares y mejores habilidades sociales.
El desayuno debe suponer el 20-25% del aporte nutritivo y calórico total que consumimos durante el día. No podemos olvidar que no debemos hacer foco en las cantidades tanto como en la calidad de los alimentos.
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