En países como España el hinojo es muy utilizado como condimento para aliñar aceitunas. Su sabor y aroma son intensos, con un ligero toque anisado. Esta planta es originaria de la zona Mediterránea, desde donde su cultivo se ha extendido a otros países. Goza de numerosos propiedades, lo que ha hecho que haya sido usada desde hace siglos para tratar numerosas dolencias. En Cocina Casera hemos elaborado diversos platos con hinojo, os invito a que miréis esta deliciosa receta de crema de hinojo y calabaza y si buscas una receta dulce no te pierdas nuestras tortitas caseras fáciles.
En la preparación de esta receta he usado una buena cantidad de hinojo, mezclado con otros ingredientes igualmente saludables, por lo las tortitas de hinojo resultantes son excelentes tanto desde el punto de vista nutricional como gustativo. La prueba de que esto es así, de que estas tortitas harán las delicias de cualquier persona, es que mi hija pequeña las devora en cuanto salen de la sartén. Que gusto da ver a los más pequeños de la casa comiendo verdura con alegría. Y es que, además de las cualidades ya mencionadas, este plato goza de una deliciosa textura, que está a medio camino entre una tortita de trigo y una tortilla hecha con huevos.
No sé si a estas alturas de la introducción de esta receta ya os habré convencido de que no os la podéis perder, si no ha sido así, diré algo más en pro de que la hagáis!!, y es que esta elaboración es muy sencilla y muy poco laboriosa, en apenas unos minutos se procesan todos los ingredientes. La realización de esta receta, desde que empezamos hasta que una deliciosa tortita de hinojo está ante nosotros, puede llevarnos menos de media hora. En resumen, un plato sano, nutritivo, sencillo, rápido y económico, ¿aún necesitáis más razones para prepararlo??!! Seguro que no!! Vamos allá!
Vídeo de la Receta
Ingredientes Para 10 unidades
- Hinojo – 1 bulbo
- Zanahoria – 1 unidad
- Cebolla – 1 unidad
- Dientes de ajo – 3 unidades
- Huevo – 2 unidades
- Requesón – 75 gramos
- Levadura química (polvos de hornear) – 1 cucharada pequeña
- Harina de trigo – 2 cucharadas grandes
- Sal – al gusto
- Pimienta negra molida – al gusto
- Perejil picado – 2 cucharadas
Elaboración de la Receta
- En primer lugar, pelamos los ajos y los ponemos en un mortero con un poco de sal. Machacamos hasta que queden reducidos a una especie de pasta. Si lo deseáis, podéis prescindir del mortero y picar los ajos finamente con un cuchillo. Una vez que los hayamos machacado, los ponemos en un cuenco.
- Pelamos la cebolla y la picamos finamente. Una vez picada, la echamos en el mismo cuenco que el ajo.
- Retiramos la parte verde al bulbo de hinojo y lo procesamos del mismo modo que hemos hecho con la cebolla. Lo ponemos también en el cuenco.
- Pelamos la zanahoria y la rallamos con un rallador de quesos. Echamos en el cuenco.
- Añadimos también al cuenco el perejil picado y el requesón, y mezclamos para que todos los ingredientes se distribuyan de manera uniforme.
- A continuación, añadimos la sal, la pimienta, la levadura química y la harina. Mezclamos de nuevo para que los ingredientes recién incorporados se distribuyan con uniformidad.
- Batimos los huevos en un plato y los añadimos al cuenco. Mezclamos de nuevo para que todos los ingredientes se impregnen con el huevo.
- Ponemos a calentar un poco de aceite en una sartén.
- Con la ayuda de una batidora eléctrica, batimos un poco el contenido del cuenco. Tras el batido aún deben verse trozos considerables de las verduras.
- Una vez que el aceite está caliente, nos ayudamos de una cuchara grande para poner en la sartén varias porciones de masa. La cantidad de tortitas que hagamos en cada tanda dependerá del tamaño de la sartén que utilicemos. Una vez que pongamos la masa, la aplastamos un poco con la cuchara para darle forma de tortita. Cocinamos unos minutos por ambos lados hasta que las tortitas presenten una superficie ligeramente dorada.
- Servimos de inmediato.
Anotaciones y Consejos
Si queréis, podéis cambiar alguno de los ingredientes de esta receta, pero respetad el uso de hinojo en la misma, ya que es el ingrediente que aporta casi todo el sabor y aroma a este plato.
Estas tortitas pueden permanecer en magnífico estado si las refrigeramos, por lo que no temáis hacer un poco más de cantidad.
Este plato es ideal como entrante de otros platos más contundentes, o como plato principal para disfrutar de una cena ligera o de un almuerzo a media mañana.
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