¡Buenas Cocinacas! ¿Qué tal? En esta ocasión te traemos un post diferente, en el que hablaremos del arte de cortar jamón. Esta tarea puede parecer básica y fácil, pero realmente conlleva una serie de pasos que convierten esta práctica en un verdadero arte. El jamón es un alimento exquisito y debe ser tratado con delicadeza, perfección y sutileza.
Por ello, su corte requiere una serie de conocimientos, que van desde saber qué tipo de jamón queremos utilizar, conocer sus distintas partes, los utensilios necesarios, saber diseñar una presentación adecuada, etc.
A la hora de decantarnos por uno o por otro, es esencial saber ciertos detalles que te explicamos en nuestro post ¿Qué JAMÓN IBÉRICO elegir? La Guía Definitiva. No te pierdas los tips y consejos que te damos, según tus necesidades y lo que estés buscando, ya que cada jamón es un mundo y conocer esto es de vital importancia.
Y ahora sí, si te interesa sacar tu lado más cocinillas y aprender a ser un experto en el corte del jamón, te vamos a explicar estos conocimientos y los pasos que deberás seguir para sorprender a todo el mundo. ¡Arrancamos ya!
Los pasos a seguir para realizar un buen corte
1. Conoce a fondo las distintas partes del jamón
El jamón es una pieza única dividida en varias partes y conocer éstas es un paso básico a tener en cuenta si quieres ser todo un profesional del corte. En él podemos encontrar la maza, que es la parte más apreciada y de la que se obtienen principalmente todas las lonchas, por su jugosidad y sabor.
Por otro lado, tenemos la babilla o contramaza, que es la parte más curada del jamón y en la que podemos encontrar una menor cantidad de carne y de grasa. En el extremo opuesto a la pezuña, encontramos la cadera o punta, muy apreciada culinariamente por su gran sabor. Por último, nos encontramos con el jarrete o codillo, parte desde la cual empezaremos a esculpir nuestro jamón.
2. Ten preparado los utensilios fundamentales que deberás utilizar
Para proceder a cortar el jamón del modo más profesional posible, necesitaremos una serie de utensilios fundamentales. Por un lado, tendrás que tener preparado un cuchillo de hoja ancha para limpiar la corteza. También necesitaremos una puntilla afilada, fina y firme. Posteriormente, será imprescindible contar con un cuchillo jamonero, pero no nos vale cualquiera. Éste tendrá que ser muy afilado, largo y flexible.
Junto a él, incorporaremos una chaira o afilador que permita afilar el cuchillo de forma rápida, sencilla y segura. Por último, no te olvides de una pinza y un soporte jamonero, en el que colocar la pata o paletilla en una posición idónea para el corte.
3. Saca tu vena de escultor
Para disfrutar toda la exquisitez y brillantez que nos brinda un buen jamón, es importantísimo ser perfeccionistas y cuidadosos y cortarlo con verdadera pasión. Los amantes del jamón ibérico no cortan, esculpen hasta conseguir la loncha perfecta y dar con el sabor exquisito que a todo el mundo apasiona.
Así que, ya sabes, ¡saca tu vena de artista y sorprende a todos tus invitados!
4. Pon atención al corte o esculpido: El clímax del proceso
Antes de comenzar con el corte y arreglo del jamón, éste deberá estar a una temperatura ideal de 20º a 24º. Una vez tengamos esto, quitamos la capa exterior del jamón comenzando con una incisión bajo la caña y limpiando hacia la punta.
Una vez tengas eso, coge tu cuchillo y en un movimiento de zigzag suave, ve deslizando desde el jarrete hacia la punta en línea recta y a todo el ancho de la pieza. La clave es intentar conseguir siempre una loncha delgada, más o menos parecida al grosor de una hoja de papel. Si ésta saliera muy gruesa, va a ser difícil apreciar toda su textura, aroma, sabor y los matices que sí podremos encontrar en una buena loncha.
Además, estas lonchas del jamón deberán de ser cortadas justo antes del momento de comerlas para que no pierdan sus propiedades.
5. Ten en cuenta la conservación de la pieza del jamón: un paso fundamental
Hay que tener en cuenta que esta fase de adecuada conservación es muy importante para lograr un mejor aprovechamiento y disfrute del producto.
Una vez que hayamos cortado las lonchas que deseamos, la carne queda expuesta al aire y puede secarse o estropearse. Por lo tanto, tras finalizar el corte, dejaremos sin limpiar la capa exterior de la parte que no vamos a cortar y taparemos con un paño de algodón para proteger de la luz y la humedad. La carne del jamón es especialmente susceptible a los cambios de temperatura, por lo que lo ideal será colocar esta pieza lejos de principales fuentes de calor y procurar que se encuentre en un espacio fresco.
6. Cuida el emplatado del jamón: La guinda del pastel
El emplatado, la galería, cómo vamos a mostrar los trozos de jamón, es un paso muy importante. Y es que si un jamón nos entra por los ojos, mejor nos entrará por la boca, por lo que hay que prestar especial atención a este paso con el objetivo de que el plato sea lo más apetecible posible.
Lo aconsejable es utilizar platos grandes y llanos. En cuanto a la colocación, las lonchas irán colocadas una a una, ligeramente superpuestas y evitando que se amontonen. Por último, este plato no debe contener otro alimento. Las lonchas de jamón deben ser las únicas protagonistas.
7. Ten pasión por esta práctica
¡Ya está, lo has conseguido!
Llega el momento de observa tu plato para saber si has puesto pasión en él. Comprueba si el grosor y el tamaño de las lonchas es homogéneo y fino. Y si es así y además, la presentación está al nivel de una obra de arte, es el momento de invitar a unos amigos o familiares y demostrarles tu talento oculto.
¡Esto es todo por hoy, Cocinacas! Estamos seguros de que con la ayuda de estos pasos, te convertirás en todo un profesional del corte de jamón. Podrás aprovechar estas técnicas en cualquier celebración o en fechas señaladas como la Navidad, donde el consumo de jamón es mucho mayor.
Y si te has quedado con ganas de conocer alguna que otra receta en la que incluir las partes del jamón que te sobren, no te pierdas esta receta de Champiñones rellenos de Jamón a la plancha. ¡Deliciosa!
¡Hasta la próxima Cocinacas! ¡Ciao!
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