¡Buenas cocinacas! ¿Cómo estáis? En esta ocasión os traemos un post en el que te descubriremos todos los detalles sobre una de las dietas que más de moda están: La Dieta Alcalina. Según los seguidores de esta forma de alimentación, esta dieta promueve el consumo de determinados alimentos que modifican el pH del cuerpo, asegurando así que el cuerpo tenga más poder antinflamatorio y pueda combatir ciertas enfermedades. Pero, ¿cuánto de cierto tiene esto? ¿Hay algún estudio científico que confirme sus beneficios? ¿Es realmente una dieta milagrosa o se trata de un cuento chino? Si quieres conocer más sobre lo que esta dieta esconde, tanto las cosas buenas como las malas, quédate y sígue leyendo el post. ¡Te va a interesar!
¿En qué consiste la Dieta Alcalina?
Según sus promotores, esta dieta se basa en la teoría de que las patologías o enfermedades son más proclives a desarrollarse en un medio ácido, es decir, con un pH bajo. Este pH bajo, que se encuentra en los fluidos corporales, hace que aumenten los procesos inflamatorios relacionados con enfermedades cardiovasculares o algunos tipos de cáncer. Por lo tanto, si incluimos ciertos alimentos a nuestra dieta que aumenten ese pH, podríamos «alcalinizar» nuestro organismo y así evitar sufrir este tipo de efectos perjudiciales.
Pues bien, esta teoría tiene algo de cierto. Y es que sí que está comprobado que un pH excesivamente bajo puede aumentar los procesos inflamatorios que causan enfermedades. No obstante. lo que no está probado es que ese pH, que es la acidez de los fluidos corporales, se pueda subir si consumimos X alimentos y dejamos de consumir otros tantos.
La dieta debe incluir al menos un 80% de alimentos alcalinizantes y como máximo un 20% de neutros o moderadamente acidificantes. Por lo contrario, se desaconseja completamente consumir alimentos acificantes. Y aquí es donde quizás viene el problema. Pero, ¿cuáles son los alimentos que conviene consumir y cuáles los que conviene evitar? Quizá si estás siguiendo una dieta vegetariana, puedes encontrar algunas similitudes en los alimentos utilizados en esta dieta. Vamos a descubrir más sobre ello:
Los beneficios de la dieta alcalina
Promueve la alimentación basada en vegetales y hortalizas
Esta dieta aconseja consumir enel 80% de la dieta alimentos alcalinizantes. Entre estos alimentos podemos destacar el pepino, las espinacas, el brócoli, la soja, la col, coliflor, coles de Bruselas, el limón, el aguacate, remolacha, berenjena, apio, ajo, jengibre, judías verdes, lechuga, cebolla, rábano, tomate, alcachofa, espárragos, zanahoria, calabacín, patata, guisantes, trigo sarraceno, quinoa, lentejas, almendras o el aceite de oliva.
Sin duda, son alimentos plenamente saludables y nutritivos que, en principio, no te harían tener déficit de ninguna vitamina o mineral. Por ejemplo, este Tabulé de Quinoa, Pepino y Verduras sería un plato ideal para este tipo de dieta.
Recomienda huir por completo de los alimentos procesados
Por lo tanto, sus beneficios están especialmente conseguidos por la ausencia de grasas saturadas, alimentos rápidos, etc. De hecho, mucha gente escéptica de esta dieta cree que si la dieta alcalina ayuda a perder peso, es porque en ella se utilizan más las verduras que los alimentos procesados, no precisamente por el pH.
Recomienda evitar los azúcares añadidos
Además de estos alimentos ultraprocesados, la Dieta Alcalina también huye de los alimentos que presenten azúcares añadidos perjudiciales para la salud. Por lo tanto, prohibe el consumo de chocolate, café o té o alcohol.
Los peligros de la dieta alcalina
Hemos visto que esta dieta promueve una alimentación vegetal y libre de grasas perjudiciales pero, ¿y los beneficios de los pescados, la carne o las legumbres? Pues estos alimentos parecen estar prohibidos, así que si introducimos esta dieta a nuestra rutina, estaremos dejando de adquirir ciertos nutrientes igualmente esenciales:
Se limitan algunos alimentos esenciales como las legumbres
Aunque predominen los vegetales y éstos nos dan las vitaminas y fibra necesarias, una dieta equilibrada tendría que incluir legumbres, que nos aportan ácido fólico, hierro y un sinfín de propiedades que no podemos dejar atrás. En esta entrada «Las Legumbres, un filón nutritivo» te explicamos el por qué de su importancia. Por lo tanto, si quieres seguir esta dieta tendrías que prescindir de consumir garbanzos, lentejas o judías rojas, además de seitán, arroz y pasta integral.
Entre los alimentos desaconsejados se encuentran pescados, carnes y huevos
Entre los alimentos acificantes y totalmente desaconsejados en esta dieta se encuentran la carne roja, de pollo, de cerdo, huevos, pescado, marisco o lácteos. Por lo tanto, estaríamos dejando a un lado la multitud de pescados totalmente saludables en nuestra dieta o los mariscos que dan sabor a nuestros platos caldosos. ¿Merece la pena?
No tiene validez científica
Esta dieta no se basa en criterios científicos, simplemente en una idea o creencia que parece no estar comprobada. Así lo aseguran expertos en nutrición, que coinciden en que no existe ninguna evidencia científica que confirme las teorías en las que se basa este tipo de dieta, ni que demuestre que un cuerpo alcalino o con un pH alto sea equivalente a tener un cuerpo más sano.
Además, el pH de nuestro cuerpo no es único y podemos encontrar variaciones en distintos órganos. Por ejemplo, el pH normal de la piel oscila entre 4 y 6,5 y poco tiene que ver con el de la sangre, que va de 7,35 a 7,45 o el del estómago que osclina entre 1,5 y 3,5.
¡Esto es todo por hoy Cocinaca! Si te ha gustado el post no te olvides de compartirlo. Además, si quieres decubrir otro tipo de dietas no te pierdas nuestra entrada en la que te hablamos de la Dieta Hipocalórica y sus beneficios y peligros. Esta dieta está indicada para adelgazar así que te vendría muy bien echarle un vistazo para asegurar el éxito de tu operación bikini.
¡Hasta la próxima Cocinacas!
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