¡Hola Cocinacas! ¿A ti también te pasa que al hacer bizcochos no siempre te quedan igual a pesar de seguir la misma receta? Como te habíamos prometido, hoy hablaremos sobre los errores más frecuentes que se suelen cometer y cómo conseguir que te quede un bizcocho perfecto la próxima vez que hagas uno.
En nuestra sección de técnicas de cocina encontrarás nuestro anterior artículo en el que hablamos sobre cuáles son los problemas más habituales al hacer tartas. En él te contamos algunos trucos que esperamos que te hayan ayudado a mejorar tus tartas. Y es que en repostería es muy importante seguir la receta y medir los ingredientes. Si echas las cantidades a ojo, lo más probable es que tu postre tenga defectos o incluso que no sea comestible.
Incluso, a pesar de seguir cada uno de los pasos y de no equivocarte al medir las cantidades, también puede ocurrir que no consigas que siempre te quede igual. Si es tu caso, no pienses que es culpa de la receta y sigue leyendo porque a continuación veremos a qué es debido.
Por qué al hacer bizcochos no te quedan perfectos
El bizcocho no sube
Es posiblemente uno de los problemas más comunes al hacer bizcochos y hay cuatro motivos por los que esto puede ocurrir.
El primero de ellos es que la mezcla no esté bien batida. Los ingredientes secos se deben tamizar y mezclarlos antes de añadirlos a la masa. De esta forma la levadura se repartirá correctamente por todo el bizcocho.
El segundo es que la masa tenga demasiada harina o poca levadura. El tercero es que la calidad de los ingredientes sea mala y el cuarto tiene que ver con la temperatura de los ingredientes, estos siempre tienen que estar a temperarura ambiente.
Si el bizcocho se encoge en el horno
Esto es debido a que el bizcocho se ha cocinado a temperatura muy alta o durante demasiado tiempo en el horno.
Se encoge y además se arruga al enfriarse
En este caso el tiempo de cocción habrá sido insuficiente o el bizcocho se ha enfriado en una corriente.
Al hacer un bizcocho se debe respetar el proceso de enfriado. Se debe dejar el bizcocho 10 minutos en el molde y después sacarlo para que se enfríe sobre una rejilla, para no cortar el proceso de cocción de golpe.
El bizcocho tiene motitas blancas en la superficie
Quiere decir que el azúcar no se ha disuelto. Para que esto no ocurra, el azúcar se debe añadir poco a poco a los huevos batidos. Es importante, además, batir entre tanda y tanda hasta que veamos que queda totalmente disuelto.
Queda plano y compacto
Se debe a que la incorporación de la harina al líquido no se ha hecho correctamente. Es recomendable tamizar la harina e incorporarla a la mezcla con un movimiento suave y circular.
La superficie del bizcocho está pálida y pegajosa
Ocurre cuando el horneado se hace a temperatura demasiado baja o en una posición equivocada dentro del horno (en la parte de abajo).
La superficie del bizcocho está llena de grietas profundas
Además de quedar estéticamente muy feo, dichas grietas pueden derivar en que el bizcocho se rompa al desmoldarlo. Esto es debido a que la temperatura del horno estaba muy alta y eso genera que la levadura suba muy rápido, sin dar tiempo a formar la miga. También se puede deber a que se ha excedido el tiempo de horneado.
Tiene una corteza dura
Es el resultado tras un cocinado a una temperatura muy alta, en una posición equivocada dentro del horno (muy arriba) o bien porque el molde en el que echamos la mezcla de ingredientes es demasiado pequeño.
Para que al hacer bizcochos estos queden perfectos se recomienda utilizar moldes profundos, ya que protegen mejor la masa.
El bizcocho tiene manchas en la superficie
Son los restos del cuenco. Se reconocen porque siempre son ligeramente más oscuros que el conjunto de la masa y no se incorporaron bien a la mezcla.
Se hunde por el centro
Puede ser por varios motivos: porque el molde sea pequeño y esto hace que el bizcocho suba demasiado deprisa y después se hunda por el centro. También puede que el bizcocho aún no esté demasiado hecho o que sea la consecuencia de haber abierto la puerta del horno durante la primera mitad de la cocción.
El bizcocho ha crecido de forma irregular
A veces se quedan más altos por el centro y más bajos por los bordes, como un volcán o una joroba en el centro. Esto puede deberse a dos motivos: el primero puede ser un exceso de harina y el segundo a que el horno tenía la temperatura muy alta.
Como puedes ver, muchos de los problemas que surgen al hacer bizcochos son debidos a la temperatura del horno. Por ello, es importante revisar que el horno esté bien calibrado, o también se puede utilizar un termómetro de horno para asegurar que la temperatura en su interior sea la correcta, según lo que marque la receta.
Tampoco vale subirle la temperatura porque no lo precalentaste, y al meter el bizcocho bajar la temperatura. ¡Este es un gran error, bastante frecuente! La temperatura tiene que ser constante durante toda la cocción.
¿Te ha parecido interesante nuestro artículo? Cuéntanos a través de los comentarios cuál de estos problemas es el que más te suele ocurrir a ti o si hay alguno que no está en nuestra lista, te ayudaremos a buscar una solución.
Para que puedas poner en práctica todos los consejos que te hemos dado, este bizcocho de yogur es uno de nuestros bizcochos favoritos. Te animamos a que intentes hacerlo en casa y nos cuentes qué tal te queda.
¡Hasta la próxima Cocinacas!
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