A menudo caemos en la tentación de eliminar todo tipo de grasas de nuestra alimentación con la finalidad de intentar perder peso. Sin embargo, esto es un grave error ya que las grasas son esenciales para nuestro organismo.
De entre los diversos tipos que contienen los alimentos, las insaturadas son las más beneficiosas. El problema en la actualidad es que abusamos de grasas saturadas, pudiendo llegar a ocasionarnos graves problemas de salud. Si queréis ampliar vuestra información, os invitamos a llevar a cabo la lectura de nuestro artículo: «El peligro de las grasas hidrogenadas«.
En la entrada de hoy nos vamos a centrar en la importancia de las grasas en la alimentación. ¡No os perdáis esta interesante información!
Tipos de grasas
Junto a los hidratos de carbono, y las proteínas, las grasas son uno de los nutrientes más importantes para nuestro cuerpo. Los alimentos contienen 3 tipos de grasas: saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas. Mientras que estas dos últimas han mostrado tener numerosos beneficios, como reducir los niveles de colesterol, las saturadas pueden acarrear graves perjuicios.
A la hora de planificar nuestra alimentación debemos tener en cuenta incluir la ingesta de grasas saludables, ya que nuestro cuerpo las necesita, y debemos evitar, o limitar al máximo, el consumo de grasas saturadas, presentes en muchos productos de la industria alimenticia (bollería principalmente).
Función de las grasas
Las grasas saludables deben forma parte de nuestra dieta ya que presentan importantes funciones:
- Ayudan al cuerpo a asimilar mejor diversas vitaminas (A,D,E, K).
- Su consumo nos aporta ácidos grasos esenciales para un correcto crecimiento de los distintos sistemas. Este aspecto es especialmente importante en el caso de niños, ya que se encuentran en pleno crecimiento.
- Las grasas son uno de los principales componentes de las membranas celulares.
- Son una magnífica fuente de energía.
Alimentos ricos en grasas saludables
Las grasas saludables suelen ser aquellas que se encuentran en su estado natural, no habiendo sufrido un proceso de modificación, son las llamadas insaturadas.
Podemos encontrar grasas insaturadas en numerosos alimentos:
- Aceites: de linaza, de oliva, de maíz, de girasol, de sésamo, etc.
- Frutos secos: nueces, semillas de girasol, nueces de macadamia, etc.
- Pescados
- Mariscos
Algunas recomendaciones
- Consumir los alimentos en estado natural, sin cocinar, para beneficiarnos al máximo de las propiedades de las grasas que contienen, así como de otros nutrientes (vitaminas, minerales, etc) que se ven degradados por el calor.
- Controlar el consumo de grasas saturadas
- Incorporar a nuestra dieta alimentos ricos en ácidos grasos, como es el caso del omega 3, presente en pescados azules y en algunos cereales.
- Consumir ácidos grasos omega 6, presentes en semillas de girasol, sésamo, aguacate, el germen de trigo, frutos secos y en diversos aceites vegetales.
- Eliminar de nuestra alimentación los alimentos procesados.
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