¡Hola Cocinacas! A la hora de cocinar carne existen múltiples formas de hacerlo. Sin embargo, hoy queremos hablarte sobre tres técnicas básicas que suelen confundirse al cocinar carne. Un asado, un guiso y un estofado son tres platos diferentes. Veremos cómo se hace cada uno de ellos y pondremos ejemplos con recetas fáciles para que puedas poner en práctica los trucos que te vamos a dar.
Conocer las diferentes técnicas de cocina te permitirá reproducir platos que a simple vista pueden parece muy difíciles pero no lo son. Por ejemplo, gracias a la técnica del glaseado puedes acompañar tus platos con unas deliciosas cebollitas francesas o chalotas glaseadas.
Aunque cada vez hay más gente que está optando por no comer carne, es importante tener en cuenta que tanto la carne roja como la blanca son una fuente de proteínas, hierro, vitamina B 12 y ácido fólico. Ambas contiene gran cantidad de nutrientes que son importantes para el crecimiento y la regeneración de los tejidos del cuerpo, el mantenimiento del sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos entre otros.
Si eres de los que no está dispuesto a renunciar a este alimento, seguro que unas formas de cocinar la carne te gustan más que otras. En los últimos años se han puesto de moda formas de cocinar más complicadas para las que se usan modernas tecnologías, como la cocción a baja temperatura o al vacío.
A pesar de ello, las técnicas de toda la vida, esas que pasan de generación en generación, son imprescindibles incluso para los grandes chefs. Platos como el asado, el estofado o el guiso son básicos en cualquier cocina y por eso a continuación veremos en qué consiste cada uno de ellos.
En qué consiste asar la carne
El asado es un método de cocción mediante el cual los alimentos son expuestos al calor, en un ambiente seco, para que se cocinen lentamente. Normalmente se realiza a alta temperatura y sin líquido, aspecto que lo diferencia de otras técnicas clásicas como hervir u hornear.
Los métodos más frecuentes de preparar asados son a la parrilla, al aire libre en una barbacoa o incluso en espeto, al horno o en un asador (máquina que contiene varillas metálica que giran por medio de un motor).
La clave de un buen asado es que la pieza quede dorada por fuera pero jugosa por dentro. Esto se consigue gracias a la caramelización de los azúcares naturales, que incluso pueden dejar una textura exterior crujiente.
La carne que más se utiliza para asar es la de vacuno, aunque también se asa carne de cerdo, de cordero, cabrito y pollo.
Si quieres poner en práctica esta forma de cocinar carne, el cabrito asado al horno te resultará muy fácil de elaborar. También, contamos con una receta de asado vegano con guarnición de patatas y verduras que te sorprenderá.
El guiso, la técnica para cocinar carne que recuerda a las madres
Guisar es preparar los alimentos haciéndolos cocer en una salsa o caldo, después de rehogados. Suelen llevar el típico chorrito de vino y agua o caldo para la cocción, la cual debe ser hacerse sin tapa y a fuego bajo para que se cocine de forma lenta. Así se obtienen platos realmente sabrosos y nutritivos.
Esta técnica para cocinar carne es especialmente conocida por todos aquellos que hemos visto en casa como nuestra madre o abuela preparaba la comida en una cazuela que hacía chup-chup.
Un buen guiso necesita que se vigile constantemente, removiendo de vez en cuando y comprobando que el nivel de líquido no baja demasiado pronto. La clave está en que la salsa se reduce por sí misma, concentrando los sabores al espesar. Por eso los guisos suelen llevar patata que ayuda a ligar el caldo. Estos, además, se comen con cuchara y ganan sabor si se dejan reposar de un día para otro.
Se pueden preparar guisos de todo tipo, con carne, verduras, pescado o legumbres.En nuestra sección de recetas de guisos encontrarás opciones para todos los gustos.
Estofar quiere decir cocinar en sus propios jugos
Mucha gente confunde un estofado con un guiso. Sin embargo, estofar es una técnica en la que todos los alimentos de la receta se cocinan al mismo tiempo, en crudo y en el mismo recipiente.
La principal diferencia es que al estofado apenas se añade nada de líquido. Los ingredientes que se echan se hacen en sus propios jugos, y por eso requiere cerrar la olla o cazuela, para que no se escape el vapor.
El estofado se suele hacer con carnes muy sabrosas pero con fibras duras, que necesitan más tiempo de cocinado para quedar tiernas. Debido a que se cocinan en su propio jugo, este cubre y rodea todos los ingredientes del estofado.
El resultado son platos muy sabrosos, con aromas concentrados y una ligera salsa, sin llegar a ser un plato de cuchara.
El estofado de ternera y setas es una receta inspirada en el tradicional fricandó, un plato muy típico en la cocina catalana en el que destaca la carne tierna bañada por una sabrosa salsa.
Ahora que ya conoces estas tres técnicas de cocinar carne y las diferencias que hay entre ellas, no tienes excusa para cocinar cualquier receta que te propongas.
¿Cuál de las tres formas de cocinar te gusta más? Cuentanoslo a través de los comentarios y no olvides compartir este artículo en tus redes sociales si te ha parecido interesante con tus amigos o familiares más cocinitas.
¡Hasta la próxima Cocinacas!
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