¡Hola Cocinacas! ¿Has oído hablar alguna vez sobre los vinos verdes? Así es como se denomina a los vinos naturales (los orgánicos y los biodinámicos) y a los vinos veganos. La producción de estos vinos ha crecido mucho en los últimos años y esto ha generado confusión a la hora de identificarlos. Por eso hoy queremos explicarte cuáles son las diferencias entre ellos.
En nuestra sección de nutrición no solo te hablamos sobre alimentos, también la bebida forma parte de esta. Si te gusta y te interesa saber más sobre el vino, en artículos anteriores hemos hablado sobre los tipos de vinos de Jerez y cómo maridarlos y también te enseñamos un vino que aunque parece novedoso no lo es tanto, el vino naranja.
A pesar de que el origen del vino se remonta a tiempos antes de Cristo, el sector vinícola está constante crecimiento y evolucionando, con el fin de crear vinos para todos los gustos.
Cuando se habla de vinos verdes o green wines no debemos confundirlos con los vinos verdes portugueses, si no con vinos cuyo proceso de elaboración y producción están especialmente vinculados con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.
Para poder entenderlo mejor, explicaremos primero qué es un vino convencional. Se denomina así para diferenciarlo de otras categorías de vinos, las cuales pueden utilizar o no tecnologías modernas y utilizar diversas sustancias químicas en el viñedo y en la bodega. Estos representan la porción de vino más grande producida en el mundo.
A continuación veremos qué es un vino natural (dentro de esta categoría se encuentran los vinos orgánicos y los vinos biodinámicos) y qué es un vino vegano, y cómo diferenciarlos cuando ya están embotellados.
Qué tipos de vinos verdes existen y en qué se diferencian
Vinos naturales
Por definición, todos los vinos son naturales ya que esta no distingue según la elaboración. Sin embargo, lo que les diferencia de los vinos convencionales es que los llamados vinos naturales son aquellos que se obtienen con el mínimo de intervención posible, tanto en el cultivo del viñedo y la obtención de las uvas, como en el proceso de elaboración en bodega y su transformación en vino.
Se han puesto de moda en los últimos años y también se les conoce como vinos sin sulfitos. Al ser naturales, son vinos que no llevan este compuesto químico desinfectante, antioxidante y antiséptico que actúa como conservante y que se echa durante su elaboración.
Sin embargo, hay algunos matices a tener en cuenta: las vides, todas con bajo rendimiento, solo pueden ser tratadas con sustancias naturales como azufre y cobre, minimizadas. Mientras que la fermentación y el envejecimiento se hacen solo con levaduras indígenas ya presentes en las uvas.
También para los sulfitos existe alguna excepción: solo cuando ocurren años particularmente deficientes, aunque no se deben agregar a los que se desarrollan naturalmente durante la fermentación alcohólica, se pueden usar sulfitos en cantidades mínimas.
Los vinos orgánicos y los vinos biodinámicos cumplen las dos premisas de los vinos naturales, pero veremos las características de cada uno de ellos por separado.
Vinos orgánicos
También conocidos como vinos ecológicos, biológicos o integrales.
El Reglamento Europeo explica claramente qué significa producir vino orgánico. Por eso, toda la producción de vino debe estar regulada por normas muy específicas.
En primer lugar, los productores solo puedes utilizar uvas cultivadas mediante métodos de cultivo ecológico. Esto quiere decir, sin productos químicos sintéticos y sin OMG (Organismos Modificados Genéticamente). Sí pueden utilizarse los orujos o sarmientos naturales sobrantes de la propia fabricación del vino pero no se utilizan abonos minerales, ni nitrogenados y no se pueden quemar los restos del cultivo, ya que esto eliminaría la flora microbiana del suelo.
Y en segundo lugar, solo pueden llevar a cabo la vinificación utilizando productos enológicos y siguiendo procesos autorizados, evitando añadir productos químicos normalmente utilizados para corregir el vino.
Para la clarificación, sí se pueden utilizar sustancias de origen vegetal o animal, siempre que sean naturales. Esto es lo que les diferencia de los vinos veganos.
Vinos biodinámicos
El vino biodinámico se obtiene de la agricultura biodinámica. No está reconocida a nivel legislativo, pero está regulada por la Asociación Demeter.
Este tipo de agricultura elimina por completo la química y minimiza el uso de maquinaria. Se basa en el respeto por el curso natural de la naturaleza. En concreto por las fases lunares y sus recursos, así como el uso de preparaciones biodinámicas en ciertas etapas del año. Gracias a todo esto se obtienen plantas naturalmente saludables y de alta calidad capaces de defenderse de las plagas.
Al igual que con el vino orgánico, el biodinámico no solo reduce los sulfitos, sino que los limita aún más.
Vinos veganos
Son vinos cuyos procesos de producción, agronómicos y enológicos se llevan a cabo bajo la ausencia total de explotación animal.
Por naturaleza, el mosto que se extrae de la uva, así como la madera o las botellas son veganas porque no se utiliza ningún producto animal en ellos. Sin embargo, durante la clarificación (el proceso para eliminar los restos de proteínas, levaduras, etc.) sí que se pueden utilizar productos de origen animal. Por ejemplo, gelatina comestible procedente de cartílago animal, albúmina animal, cola de pescado o caseína y caseinato de potasio (que se obtienen de la leche). Dichos productos no permanecen en el vino, pero para que un alimento se considere vegano, en su producción tampoco se debe utilizar sustancias de origen vegetal.
Aunque hay muchas bodegas que utilizan otras sustancias para clarificar el vino, como proteínas de cereales u hortalizas o la bentonita, no siempre se puede saber qué bodega los utiliza. Por ese motivo se creó el certificado de vegano.
Cómo identificar cada tipo de vino
A primera vista se pueden diferenciar porque los vinos naturales presentan un aspecto normalmente turbio y con posos, dado que no emplean filtrado, clarificado ni sulfitado. Mientas que en la etiqueta no existe una ley que oblique a poner los ingredientes del vino.
En España existe la denominación de cultivo ecológico o directamente vino ecológico (establecido bajo unos criterios bio por la Unión Europea). Mientras que en otros países se denomina agricultura biológica o agricultura orgánica.
En el caso de los vinos veganos llevan el sello europeo V-vegan o el Vegan, más frecuente en otros países. Sin embargo, en España no existe una legislación específica sobre los requisitos que debe cumplir un vino vegano. Tampoco existe certificación oficial en ese sentido.
¿Has probado alguna vez alguno de los vinos verdes? Cuentanoslo a través de los comentarios. Si nunca los has probado, te animamos a que lo hagas para ver que son diferentes de los convencionales.
Y para terminar, esperamos que estos 10 trucos para aprender a catar vino te resulten útiles.
¡Hasta la próxima Cocinacas!
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