Cada vez mรกs estudios establecen una clara relaciรณn entre una dieta rica en productos de origen vegetal y un descenso en la posible apariciรณn de enfermedades de รญndole crรณnico, entre las que cabe destacar aquellas que causan daรฑos a nuestros sistemas vascular y cerebral asรญ como diversos tipos de cรกncer. Debido a la composiciรณn compleja de frutas y verduras, y a la gran variedad disponible, se hace difรญcil establecer una explicaciรณn a los mรบltiples beneficios que estos alimentos nos aportan. Del mismo modo, los cientรญficos no atinan a encontrar los compuestos quรญmicos responsables de estos beneficios, ni los mecanismos que los regulan. Durante las รบltimas dรฉcadas se han llevado a cabo diversos estudios, con distintos grupos de vegetales, que han ido encaminados hacia la bรบsqueda de una relaciรณn entre su consumo y la mejora de la salud. Uno de los grupos de frutas analizado ha sido el de los frutos rojos, en el que encontramos, entre otras; frambuesas, grosellas, moras, arรกndanos y fresas. Ademรกs de sustancias comunes a otros vegetales, como el รกcido fรณlico, la fibra o la vitamina C, se han encontrado en este grupo otras sustancias con gran interรฉs desde el punto de vista de su actividad biolรณgica. Esto hace que los beneficios del consumo de fresas (como su potente acciรณn antioxidante), y de otros frutos rojos, sean muy a tener en cuenta a la hora de planificar nuestra dieta. En paรญses como Espaรฑa, desde el comienzo de la primavera y hasta bien entrado el verano, es la รฉpoca del aรฑo idรณnea para disfrutar de esta fruta roja, ya que, aunque la podemos encontrar a lo largo de casi todo el aรฑo, es durante estos meses cuando goza de las mejores cualidades organolรฉpticas, de las que nos podemos aprovechar para preparar infinidad de platos, como un delicioso y refrescante batido de fresas o un hojaldre de frutas.
Los folatos protegen el corazรณn
Se cree que un consumo prolongado de fresas (unas 8 unidades al dรญa) afecta a la concentraciรณn en el plasma sanguรญneo de folatos, proteรญna C reactiva y homocisteรญna. Un bajo nivel de folatos puede dar lugar a elevados niveles de proteรญna C reactiva y homocisteรญna, lo que, segรบn diversos y recientes estudios, podrรญa aumentar el riesgo de sufrir dolencias cardiacas (infartos), accidentes cerebrovasculares y diversas patologรญas del corazรณn. Segรบn seรฑalan estos estudios, un consumo moderado de fresas aumentarรญa los niveles de folatos, lo que ayudarรญa a proteger la buena salud de nuestro corazรณn.
La mitad de las necesidades diarias de folatos pueden ser cubiertas con una raciรณn de 250 gramos de fresas. La concentraciรณn de esta sustancia puede variar desde 30 hasta 99 miligramos por cada 100 gramos de fruta fresca, situรกndose el valor medio entorno a los 65 miligramos. Estas variaciones tienen que ver con diversos factores, entre los que destacan; la genรฉtica, el aรฑo de cosecha, el mรฉtodo de anรกlisis o las condiciones ambientales. Las dosis recomendadas para una persona adulta sana se sitรบan en los 300 miligramos (mg) al dรญa, en el caso de los niรฑos, con edades comprendidas entre los 6 y los 9 aรฑos, este valor se sitรบa en los 150 mg diarios. Para pequeรฑos con edades de 1 a 3 aรฑos el valor recomendado desciende hasta los 100 mg.
Por tanto, el consumo de 250 gramos de fresas aporta alrededor del 50% de las necesidades dietรฉticas de folato. Resulta entonces muy interesante aprovechar la รฉpoca de abundancia de esta fruta e incluirla en nuestra dieta. Es recomendable comerla en crudo, ya que asรญ nos beneficiamos de todas sus vitaminas, que son escasas en aquellos vegetales que consumimos cocinados o muy procesados.
Antioxidantes y vitamina C
Las necesidades diarias de vitamina C, estimadas en torno a 60 miligramos, quedan cubiertas con la ingesta de tan solo 100 gramos de fresas. Ademรกs de la vitamina C, cuando comemos fresas estamos ingiriendo diversas sustancias antioxidantes, como รกcido elรกgico, y diversos flavonoides, entre los que destacan las antocianinas, responsables de su color, y la quercetina o las catequinas.
Son numerosos los estudios que demuestran la gran actividad biolรณgica que poseen los compuestos fenรณlicos presentes en las fresas. Ademรกs de su poder antioxidante, estas sustancias interfieren inhibiendo el desarrollo de diversos tipos de cรกncer al actuar controlando y modulando el crecimiento celular. Ademรกs, los compuestos fenรณlicos inhiben enzimas como la ciclooxigenasa, que provoca la inflamaciรณn de los tejidos en diversas enfermedades que cursan de manera crรณnica.
A pesar de que no se conocen aรบn los mecanismos de acciรณn, se postula que estas propiedades podrรญan explicar los grandes efectos protectores que el consumo de fresas tiene sobre nuestra salud. A pesar de que tambiรฉn se dan reacciones adversas, debido sobre todo a reacciones alรฉrgicas desarrolladas ante la exposiciรณn del organismo al รกcido acetilsalicรญlico contenido en las fresas, no podemos por ello dejar de consumir esta virtuosa fruta puesto que sus beneficios superan con creces a posibles efectos adversos. Por tanto, aprovechemos la temporada de esta rica fruta y dejemos que nuestro cuerpo se beneficie de todas sus virtudes. Imagen:flic.kr/p/nT1aUPa Fuente:consumer.es
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