¡Hola Cocinacas! ¿Has oído hablar alguna vez sobre el Miso? Es un condimento aromatizante y fermentado que se utiliza para dar sabor a las comidas y cada vez es más utilizado debido a la multitud de propiedades y beneficios para la salud que se le atribuyen.
Si habitualmente te preocupas por Comer saludable, estamos seguros de que te interesará saber más sobre la importancia de los alimentos probióticos en nuestra dieta. Gracias a ellos ayudaremos a nuestro organismo a prevenir enfermedades o patologías relacionadas con el sistema digestivo.
El Miso es también un probiótico natural que en japonés significa «fuente de sabor». Su origen es Chino, aunque a partir del siglo VII se extendió a Japón y a partir de los años 70 llegó a Occidente. Sobre todo se dio a conocer a través de la dieta macrobiótica.
Este alimento es una pasta que se hace a partir de soja fermentada con sal marina. La soja también puede ir acompañada por algunos cereales como arroz, trigo, cebada o centeno. Al cocerse estos ingredientes junto al hongo Koji (con el también se elaboran otros productos como la salsa de soja, el vinagre de arroz o el sake) se produce una fermentación láctica que puede durar meses o años. Cuanto más larga sea la fermentación, más sabor va a adquirir el miso.
El miso: tipos, beneficios y usos en la cocina
Dependiendo del proceso, del tipo de fermentación y del cereal que intervenga en el proceso, encontraremos diferentes tipos. Es importante tener en cuenta que estos, además, pondrán estar pasteurizados o no. Exiten más de 1300 tipos de miso, pero a continuación veremos cuáles son los más utilizados.
Tipos de miso
Kome Miso: Kome quiere decir arroz en japonés, por lo que se hacen con soja y arroz blanco. Estos son más dulces y no necesitan un tiempo de fermentación tan largo, debido a la gran cantidad de hidratos de carbono que tiene el arroz.
- Aka Miso (miso rojo)
Su fermentación puede durar entre 1 y 3 años. Es el más consumido, destaca por ser muy aromático y por sus sabores, dulces y salados.
- Shiro Miso (miso blanco)
Es el que utiliza más koji, por lo que es muy dulce. Su fermentación dura entre 1 y 4 semanas.
Otros misos menos conocidos de este tipo son en Edo Miso, que es el más dulce porque su fermentación solo dura 20 días; o el Shinshu Miso o miso amarillo, cuya fermentación dura entre 1 y 3 años y el sabor es más ácido y menos salado.
Dentro de esta categoría también queremos destacar el Genmai Miso, que se hace con soja y arroz integral. Es muy aromático y apto para celíacos.
Mugi miso: Mugi quiere decir cebada, por lo que se elabora el koji con cebada. En este caso la fermentación será más larga y ya no será tan dulce. Contiene un elevado porcentaje de proteínas, un 13%.
Mamé miso: Mamé significa haba, por lo que este miso se elabora solo con soja (sin ningún cereal). Esto significa que tiene muchas proteínas.
- Hatcho miso
Es la varidad con mayor contenido proteínico (un 21%) y con menos hidratos de carbono (un 12%). Su fermentación dura entre 2 y 3 años, por lo que su sabor es intenso y astringente.
Otros tipos: existen también misos que contienen otros ingredientes, como pepinillos salados, genjibre o maricos; y también una versión de miso bajo en sal.
A la hora de comprarlos, también los encontraremos pasteurizados, los cuales son excelentes como condimentos por los sabores que aportan, y sin pasteurizar. Estos últimos, además de aportar sabor, tienen propiedades beneficiosas para nuestro organismo. A continuación veremos algunas de ellas.
Beneficios para tu salud
- Es un probiótico natural
Las enzimas y su fermento favorecen el equilibrio de la flora intestinal. También son buenos para las malas disgestiones y los problemas gástricos que estas conllevan. Además, es considerado un alimento alcalinizante, ayuda a eliminar la acidez del organismo.
- Previene enfermedades cardiovasculares
En la fabricación se utiliza el grano de soja entero, incluida la piel, que contiene ácido linoleico y lecitinaque. Estos ayudan a disolver el colesterol adherido a los vasos sanguíneos.
- Alivia los síntomas de la menopausia
Las isoflavonas ayudan a combatir los síntomas, como los sofocos y la pérdida de calcio.
- Alto poder antioxidante
Favorece la eliminación de biomoléculas radicales libres, las cuales aceleran la vejez.
Usos en la cocina
Lo más habitual es elaborar caldos y sopas con miso, ya que le aporta un sabor extra a los platos. Para disfrutar de todas sus propiedades beneficiosas, es importante añadir el miso cuando la sopa ya no esté al fuego, porque se trata de un producto que contiene organismos vivos.
También se puede utilizar para dar sabor al agua con el que se hierve el arroz o pasta, en legumbres o en vinagretas para ensaladas.
Otro uso que suele darse es utilizarlo como adobo para marinar carnes y pescados o, incluso, para elaborar patés y salsas más sabrosas. Por ejemplo, podemos añadirlo a la mayonesa casera o en el hummus.
Esperamos que toda esta información que te hemos dado sobre el miso te haya parecido interesante y te animes a incluirlo entre tus condimentos a partir de ahora, ya que como has podido ver, es muy sano y beneficioso para la salud.
Si actualmente utilizas miso en alguno de tus platos no dudes en contarnos en cuál. Y si quieres que subamos alguna receta en la que utilicemos miso, déjanos también un comentario. ¡Nos encanta leerte!
¡Hasta la próxima Cocinacas!
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