La salsa de pescado Nam Pla es un ingrediente básico de la cocina tailandesa, y también la encontramos en la gastronomía de Vietnam, Birmania e Indonesia. Su popularidad se ha extendido también a restaurantes de comida china para combinar con rollitos de primavera y otras especialidades orientales. Una salsa que gusta mucho a los amantes de los sabores intensos, en Cocina Casera te contamos cómo preparar esta salsa en casa.
Las salsa de pescado en la historia
Crear salsas con restos de pescado es una tradición muy antigua, ya en Grecia en los siglos III y IV a. C se preparaba una receta con restos de pescado que se llamaba ‘garos’. La versión romana de este condimento se llamón ‘garum’ y consistía en tripas de pescado y otras partes como espinas o escamas fermentadas en sal. Era una buena forma de aprovechar al máximo los restos de pescados y obtener un condimento que luego se podía volver a utilizar.
En España esta salsa se elaboraba usando caballa, la salaba y la dejaban al sol. Las carnes se deshacía a lo largo de varios meses, luego añadían agua, machaban los restos y los envasaban.
Los romanos usaban este condimento mezclado con miel, con vinagre o incluso con vino. En Nápoles tiene una salsa llamada Colatura di Alici que se elabora a base de anchoas que se elabora de una forma similar, dejando fermentar las anchoas durante meses. Esta salsa Nam Pla tailandesa, también se elabora igual, con pescado, agua y sal. Se añade para dar sabor a platos de verduras o arroces. La salsa de soja sería una versión vegana a esta salsa de pescado, que también es muy salada.
Ingredientes para Salsa de pescado para 4 personas
- Pescado de roca o morralla – 300 g
- Sal gorda – 200 g
- Agua – 250 ml
Cómo hacer la receta de Salsa de pescado
- Lavar y trocear el pescado trozos pequeños, espinas, incluidas. Colocarlo en una ensaladera y cubrir con sal (aproximadamente 200 gramos pero puede ser más). La sal tiene un gran poder conservante y es un ingrediente básico en esta receta.
- Añadir un poco de agua y mezcla y con la mano del mortero, machacar con suavidad durante unos minutos. Colocar la mezcla en un frasco de vidrio común y tapar. Como comprenderás este pescado comenzará a fermentar y el olor será fuerte. Por eso es mejor tapar el recipiente y dejarlo reposar en un lugar oscuro durante 3 semanas (incluso puede estar un año fermentando).
- Recuerda dos veces a la semana agitar el frasco y abrir para que respire. Si puedes introducir la mano del mortero y machacar unos segundos mejor. Notarás que se van formando pequeñas burbujas en la mezcla, esto indica que está fermentando, si tiene poca agua añade un poco más.
- Abrir el frasco
- Una vez pasadas varias semanas abrir el frasco, y pasar el contenido por un colador para evitar se cuele alguna espina. El aspecto no será demasiado atractivo, pero luego mejorará.
- Añade la salsa a un cazo y lleva a ebullición, es un paso imprescindible para poder consumirla. Mantener al fuego dos minutos. Huele bastante fuerte pero te aseguro el sabor es mucho mejor que el olor. Prueba la salsa, y añade más sal y agua al gusto. Si la quieres menos salada añade más agua y si prefieres más fuerte un poco más de sal y menos agua). Hay quien incorpora algo de azúcar en este paso para suavizar el sabor.
- Embotellar la salsa en un frasco, dejar enfriar y conservar en la nevera. Se usa para condimentar rollitos de primavera, arroz o verduras.
Notas y Consejos
La receta varía el sabor según el tipo de pescado que utilices, por ejemplo con atún o salmón será más intenso que si utilizas merluza o bacalao al ser pescados blancos con menos grasa.
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