Viajar a Cantabria: qué visitar y que comida típica comer

Viajar a Cantabria: qué visitar y que comida típica comer

¿Nos votas?

¡Hola Cocinacas! En nuestra sección de Comer y Viajar hoy queremos enseñarte el mejor turismo y la gastronomía de Cantabria, para que en tu próxima visita a esta región del norte de España sepas qué ver y qué comer, ya que la gastronomía es una de las partes más interesantes de viajar.

Si te gustó nuestro artículo sobre Asturias, hoy queremos mostrarte lo mejor de su vecina Cantabria. Es también una Comunidad Autónoma uniprovincial, bañada por el mar Cantábrico al norte y forma parte de la España verde. Por ello, en tu viaje encontrarás naturaleza mires donde mires, pero también muy buena gastronomía y muestras artísticas únicas.

En esta zona del norte podrás disfrutar de espectaculares paisajes, playas de arena fina, parques naturales, cuevas prehistóricas y localidades con bellos monumentos. Y además vas a saborear recetas tradicionales y tan características de la gastronomía de Cantabria como el cocido montañés, los sobaos o la quesada pasiega, entre otras muchas.

Si quieres saber más sobre cuáles son los lugares imprescindibles que visitar y saborear los productos más típicos, sigue leyendo aunque te avisamos de que Cantabria es infinita.

Santander

Es la capital y la localidad más poblada de Cantabria. Conocida como una de las ciudades más elegantes y bellas de la costa norte del país, el entorno urbano convive en armonía con las playas y la naturaleza. En ella tampoco falta gastronomía, ni cultura.

La ciudad en sí no es muy grande, por lo que podrás recorrerla andando. En el centro de la ciudad, el monumento emblemático es la Catedral de la Asunción de Nuestra Señora y su claustro. Muy cerca se encuentra la Plaza Porticada, uno de los principales lugares de encuentro de los santanderinos y donde se celebran muchos de los actos culturales de la ciudad.

Edificio del Centro Botín
Edificio del Centro Botín

Entre los museos más interesantes se encuentra el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria MUPAC, allí se encuentra un gran número de artefactos y objetos de la Prehistoria e historia de la región. Y otro edificio artístico-cultural que no puedes dejar de visitar es el Centro Botín, inagurado en 2017. Integrado en los bellos Jardines de Pereda, su estructura es muy orginal. Son dos edificios con forma de libro que al estar apoyados sobre columnas, quedan parcialmente suspendidos sobre el mar.

En el muelle de la Monja, se eleva la histórica Grúa de Piedra que estuvo en funcionamiento hasta finales del siglo XX y a escasos metros se encuentra el Palacete del Embarcadero, rehabilitado como sala de exposiciones y eventos.

Palacio de la Magdalena
Palacio de la Magdalena

Siguiendo el paseo marítimo se encuentra el Museo Marítimo del Cantábrico (en el que también hay un acuario marino) y la Península de La Magdalena. Dentro, el Palacio de la Magdalena es uno de los símbolos de Santander. Su construcción fue un regalo de la ciudad a los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia con motivo de su boda en el año 1906. Esta fue su residencia veraniega hasta 1929. En la península, además, se puede visitar el museo El Hombre y la Mar y un mini zoo al aire libre en el que se pueden ver focas, leones marinos y pingüinos.

El Sardinero, barrio y enclave turístico

Al otro lado de la península está la famosa playa de El Sardinero. Desde su paseo marítimo se puede ver el edificio de el Gran Casino Sardinero y un poquito más adelante, el Palacio de Deportes, conocido como la ballena, el estadio del Real Racing Club de Santander y el Palacio de Exposiciones.

Por último, se puede continuar andando hasta el Faro de Cabo Mayor. Merece la pena ya que desde allí se pueden obtener unas fabulosas vistas sobre la bahía, y porque organizan interesantes exposiciones sobre faros. Cuenta con tres salas distribuidas entre la base de la torre del faro y sus edificios anexos.

Lugares gastronómicos que no te puedes perder en la ciudad

Para conocer realmente los alimentos propios de la gastronomía de Cantabria, lo mejor es acercarse a los mercados o a alguna de las zonas gastronómicas de la ciudad.

El Mercado de la Esperanza es uno de los mercados dedicados a la alimentación más grande de Cantabria. El Mercado del Este ofrece una amplia oferta de hostelería, tiendas especializadas e incluso una sala de exposiciones. Y el Mercado Mexicano alberga 32 puestos de productos alimenticios.

Además, Santander ofrece una amplia oferta gastronómica en siete zonas de la ciudad. La Zona Castilla-Hermida-Barrio Pesquero (para degustar productos del mar o disfrutar de un buen plato de arroz); Vargas-San Fernando-Burgos (bares, bodegas y restaurantes); Zona Calderón de la Barca (comer de picoteo o menú); la Plaza Porticada-Pombo (productos locales para comer de tapeo); Zona Cañadío-Puertochico (restaurantes); El Sardinero (comer bien con buenas vistas) y La Maruca, San Román y Cueto (rincones con buen pescado y marisco).

6 pueblos de Cantabria, entre los más bonitos de España

Bárcena Mayor

Casona en Bárcena Mayor
Casona en Bárcena Mayor

Es el único pueblo dentro del Parque Natural Saja-Besaya. Además, es uno de los pueblos más antiguos de España, pues desde la Edad Media hay citas sobre el valle de Cabuérniga.

Además de ser muy bonito, tiene  mucho encanto y fue declarado conjunto histórico-artístico en 1979. Todo el pueblo representa la arquitectura típica montañesa de Cantabria rural, con casas de piedra y balcones de madera llenos de coloridas flores.

Liérganes

Su conjunto urbano, declarado de interés histórico-artístico nacional en 1978, concentra una valiosa arquitectura clasicista de los siglos XVII y XVIII, debido al auge económico que la fábrica de artillería propició a la comarca en aquellos años.

También es especialmente conocido el pueblo ya que en el se encuentra uno de los siete balnearios de la región. El balneario de Liérganes está rodeado de un parque de árboles centenarios, cuenta con dos manantiales de gran renombre y demostrados beneficios termales.

La parte vieja de Liérganes (El Mercadillo) es conjunto histórico-artístico e incluye, además de las casonas populares o el Palacio de Rañada o Cuesta-Mercadillo, el monumento más importante del municipio es el museo-Palacio de Elsedo, en Pámanes.

De la gastronomía de Liérganes destacan sus exquisitas carnes y pescados de río, sus reconocidos quesos frescos y de nata y su famosa repostería a base de sacristanes o churros con chocolate.

Carmona

Declarado conjunto histórico-artístico, sus calles, casonas y el Palacio de Rubín de Celis merecen ser visitados, junto al Palacio de los Díaz Cossio y Mier, del siglo XVIII que es el actual parador turístico.

Enclavado en el Valle del Nansa y del Nansa, representa la esencia de la arquitectura barroca montañesa de los siglos XVI, XVII y XVIII.

En sus calles todavía se puede contemplar el ejercicio de oficios tradicionales como la artesanía o la ganadería. De hecho a Carmona se la conoce como La flor de los Albarqueros, artesanos que trabajaban la madera haciendo albarcas o abarcas, el calzado típico que permitía aislar el pie de la humedad del suelo. Mientras que la importancia del oficio ganadero se ve representado en el municipio con la estatua Vaca Tudanca, en honor a esta especie típica de la zona.

Vaca Tudanca, raza autóctona de Cantabria
Vaca Tudanca

Potes

Es conocida como la villa de los puentes (de ahí su nombre) y de las torres. De manera especial destacan la del Infantado (hoy sede de exposiciones) y la de Orejón de la Lama, ambas del siglo XV. Mientras que sus sus callejuelas y caserones (la mayoría con blasones) ayudan al visitante a imaginar tiempos pasados repletos de historia.

Uno de los aspectos más relevantes de Potes y de toda la comarca es el gastronómico. El cocido lebaniego es una de sus estrellas culinarias, a base de los garbanzos típicos de la zona (pequeños y tiernos), cecina o carne, berza y relleno.

También destacan las carnes de primera calidad y gozan de merecida fama los platos de caza mayor (jabalí y corzo), así como los pescados de río sobre todo las truchas y los salmones del Deva. Los quesos artesanos son junto a otros postres caseros, como los frisuelos, el arroz con leche, los canónigos y los típicos sequillos de Potes, otro de los motivos por los que visitar el pueblo.

Y no podemos olvidar los famosos licores de elaboración artesanal, el orujo y el tostadillo.

Mogrovejo

Si se visita Potes, merece la pena conocer también Mogrovejo. Fue declarado bien de interés cultural y conjunto histórico en 1985. A pesar de que en 2008 solo llegó a regisitrar 44 habitantes, fue nombrado pueblo de Cantabria en 2017 y pueblo más bonito de España desde 2020.

Durante el paseo por el pueblo puedes ver algunos edificios singulares como la torre medieval de Magrovejo (siglo XIII), la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVII, la Casona Vicente de Celis y su escudo de Estrada y otras casonas de arquitectura popular, típicas del Valle de Liébana.

Santillana del Mar

Conocida como la villa de las tres mentiras (pues ni es santa, ni llana, ni tiene mar), Santillana del Mar es una de las localidades de mayor valor histórico-artístico de España, hasta el punto de que todo en ella es monumento.

Además de pasear por sus calles medievales para ver las casonas típicas o los dos palacios, se puede visitar el Monasterio de Santa Juliana (siglo IX), las torres de Merino y Don Borja (hoy sede de la Fundación Santillana), pues figuran entre las construcciones civiles más antiguas de una localidad empedrada o el Zoológico y Parque Cuaternario de Santillana del Mar.

Pintura de bisonte en la Cueva de Altamira
Pintura de bisonte en la Cueva de Altamira

La joya que corona a Santilla es la Cueva de Altamira, calificada como la capilla sixtina del arte rupestre. Esta contiene probablemente las pinturas prehistóricas más famosas del mundo.

La cocina es muy tradicional, caracterizada por la contundencia de los platos en los que se utilizan mayoritariamente productos del mar, del prado y la huerta. Los productos lácteos y sus derivados son los más consumidos, especialmente la tableta con leche. En los obradores venden el famoso bizcocho pasiego, así como los sobaos y quesadas pasiegas.

Otros pueblos para visitar

En la provincia se pueden visitar otros pueblos con encanto que además son especialmente conocidos. Es el caso de San Vicente de la Barquera (se puede subir al Castillo, ver la Iglesia de Santa María de los Ángeles o apreciar las ruinas del antiguo hospital de peregrinos, el Hospital de la Concepción), Cabárceno (donde además de visitar el pueblo, se puede pasar el día en el Parque de la naturaleza) Comillas (encontrarás edificios tan emblemáticos como El Capricho de Gaudí, la Universidad Pontificia de Comillas o el Palacio de Sobrellano), Castro Urdiales (sigue conservando el encanto que transmiten las ciudades medievales, con su castillo, su puente de piedra y la iglesia) o Laredo (la Playa de la Salvé cuenta con 7 km. de arena fina, en el centro de puede disfrutar de excelentes pinchos y vistas que tienes desde lo alto de la Atalaya).

Gastronomía de Cantabria

La cocina Cántabra es una cocina tradicional basada en la excelente calidad de sus materias primas. Estas proceden del mar y la montaña, gracias a su privilegiada ubicación geográfica.

Aunque la gastronomía de Cantabria se basa sobre todo en guisos tradicionales y recetas sencillas, cada vez es más frecuente encontrar elaboraciones más vanguardistas.

Quesos cántabros

La alta calidad de la leche cántabra, permite producir derivados como la mantequilla y quesos que han logrado ser uno de los puntos fuertes de la gastronomía de Cantabria.

Queso cántabro ahumado
Queso cántabro ahumado

Además, Cantabria posee tres quesos con Denominación de Origen.

El queso nata de Cantabria, es suave y se elabora en toda la región con leche de vaca frisona, aunque es originario del Valle del Pas.  El Queso Picón Bejes-Tresviso, propio de los Picos de Europa, en concreto de los pueblos Bejes y Tresviso se elabora con leche de vaca, cabra y oveja que se madura a cierta altitud en cuevas naturales. Y los Quesucos de Liébana, que son quesos tiernos y blandos de suave sabor y de pequeño tamaño que pueden estar elaborados con leche de vaca, oveja o cabra o mezcla de todas ellas y pueden estar ahumados. Destacan los de Áliva, Brez y Lomeña.

Gran tradición conservera

Una de las grandes industrias de la región en el último siglo han sido las de las conservas de pescado. Laredo, Santoña y Castro Urdiales son las tres localidades en las que más se produce la semiconserva de la anchoa. Su calidad la convierte en la mejor anchoa del mundo.

Lata de sardinas

Otras conservas realizadas en Cantabria, como el bonito, el atún o la sardina también cuentan con gran fama.

Carnes y embutidos

Las carnes y embutidos de Cantabria cuentan con el distintivo de Indicación Geográfica Protegida.

Cantabria tiene una raza autóctona de vacuno, la Vaca Tudanca y junto a otras razas de lata montaña como la Monchina y la Pardo-Alpina, todas nacen, se crían y sacrifican en Cantabria. Son alimentados con pastos naturales, lo que le confiere un sabor extraordinario a la carne.

Platos típicos de la gastronomía de Cantabria

Los tres platos más representativos de la gastronomía de Cantabria son el cocido montañés, el cocido lebaniego y el sorropotum o marmita.

Los ingredientes básicos del cocido montañés son la berza y las alubias a las que se les añade carne de cerdo como chorizo, morcilla y tocino. Es un plato fuerte que a menudo se suele servir separado, como primer plato las alubias y la berza y como segundo, la carne de cerdo.

El cocido lebaniego es muy parecido al montañés, sustituyendo las alubias por los garbanzos de Liébana y acompañándolos además con cecina, chorizo y morcilla.

Se llama Sorropotum en San Vicente de la Barquera y Marmita en Santoña o en Laredo. Es un guiso de bonito y patatas, muy semejante al marmitako vasco.

Postres únicos

Como ya hemos ido viendo a través de la gastronomía típica de los pueblos, la repostería en Cantabria goza de una gran tradición.

Quesada pasiega, postre típico de la gastronomía de Cantabria
Quesada pasiega

La excelente calidad de la leche y sus derivados, han sido durante siglos la base de la repostería artesana cántabra. Dos de los dulces más populares y exquisitos son la Quesada pasiega o el Sobao pasiego.

El hojaldre es el otro dulce estrella de la repostería de la región. Dependiendo de la zona en la que se elabore, recibe un nombre u otros:en Unquera y San Vicente de la Barquera se llaman corbatas, en Torrelavega polkas, sacristanes en Liérganes o pantortillas en Reinosa.

También son típicos los frisuelos y el canónigo lebaniego, los palucos de Cabezón de la Sal o los corazones de Liérganes y La Cavada.

Bebidas con Denominación

El aguardiente de orujo, con Denominación Geográfica Orujo de Liébana tiene un gran reconocimiento dentro y fuera de Cantabria.

Además cuenta con dos denominaciones de origen en sus vinos: Vino de la Tierra Costa de Cantabria y Vino de la Tierra de Liébana.

¿Qué te ha parecido nuestro gastrotour? Esperamos que en tu próxima visita a esta región disfrutes de sus maravillosas localidades y la gastronomía de Cantabria, ya que como puedes ver es muy extensa y deliciosa.

Si hay alguna receta de la gastronomía de Cantabria que te gustaría aprender para poder disfrutar de sus platos típicos en casa, déjanos un comentario y la publicaremos en las próximas semanas.

También puedes contarnos cuál te gustaría que fuera la próxima ciudad o región que visitemos. Si es la tuya, nos encantaría ir y saber qué lugares nos recomendarías ver y, sobre todo, cuáles son los platos más típicos que nos recomiendas probar.

¡Hasta la próxima Cocinacas!

Seguro que estas recetas te encantan:

Si te ha gustado esta receta de Viajar a Cantabria: qué visitar y que comida típica comer te aconsejamos no te pierdas más Comer y Viajar y no olvides seguirnos en Youtube donde tenemos más de 1.000 Vídeos gratis para ti. HAZ CLICK AQUÍ.

Jose Balandin
Tenemos más de 1.000 Vídeo Recetas gratis para ti en nuestro Canal de YouTube