¡Hola Cocinacas! Seguro que alguna vez te han recomendado tomar manzanilla cuando te duele el estómago o una tila para relajarte. Todos sabemos que existen infusiones que mejoran la salud aunque no todas son tan conocidas. Hoy queremos mostrarte cuáles son las plantas y hierbas que, según diversos estudios científicos, está demostrado que pueden aportarnos numerosos beneficios.
Algunas infusiones de las que hablaremos a continuación forman parte de los clásicos remedios caseros que nuestras madres y abuelas nos han ido inculcando desde niños. En nuestra sección sobre salud encontrarás muchos otros artículos sobre los alimentos que pueden ayudarte a prevenir enfermedades y aliviarlas.
Las hierbas silvestres (como el tomillo o el romero) y otras plantas han sido utilizadas en la cocina desde hace miles de años para aportar más sabor y aroma a los platos. De igual modo, si estas se infusionan adquieren propiedades medicinales y usadas adecuadamente pueden favorecer a nuestro organismo.
A continuación te mostramos cuáles son las infusiones que mejoran la salud y los beneficios que pueden aportarnos cada una de ellas.
Manzanilla y Poleo Menta, infusiones que mejoran la salud digestiva
La manzanilla es, junto al poleo menta, la infusión más socorrida frente a los trastornos digestivos. En la Antigüedad, las mujeres embarazadas recurrían a esta hierba para calmar las náuseas, así como para relajar la tensión muscular durante el parto. Actualmente entre los beneficios de la manzanilla destaca por favorecer los procesos digestivos, evitar los reflujos y la acidez gástrica. Además, a la manzanilla se le atribuyen efectos antiinflamatorios, de ahí que se utilice para calmar irritaciones o inflamaciones oculares, y antioxidantes.
El poleo menta, también ayuda a sobrellevar las digestiones pesadas y se toma por su agradable y refrescante sabor.
Tila y Melisa, infusiones para relajarse
La tila es otra de las infusiones más conocidas. Se recurre a ella habitualmente para aplacar los estados de ansiedad, la angustia y el estrés, ya que tiene propiedades relajantes y calmantes.
Menos conocida es la melisa, a la que también se puede recurrir cuando se está nervioso y para disminuir los estados de ansiedad. Además, parece ser que esta hierba silvestre, de color vivo y que deja un retrogusto a limón, ayuda a calmar las palpitaciones y mitigar los casos de asma.
Jingibre
También se puede tomar en infusión para aprovechar sus múltiples beneficios para el organismo. El jengibre es un potente antiinflamatorio, por lo que se recomienda para disminuir los dolores musculares y menstruales.
Según diversos estudios científicos también ayuda a combatir la obesidad, ya que es capaz de activar la secreción de insulina al estimular el páncreas y facilitar con ello la digestión, lo que a su vez favorece la quema de grasas. También mejora el sistema inmunológico y ayuda a reducir las náuseas, tanto las del embarazo como las derivadas de tratamientos contra el cáncer.
Tomillo
Es una de las plantas aromáticas que más se utiliza en la cocina para dar sabor a las elaboraciones tan suculentas como estos gambones a la sal en aceite de tomillo.
También destaca por sus cualidades medicinales. Ya en la antigua Grecia lo utilizaban como remedio para curar las heridas y en la Edad Media para paliar los casos de asma. Hoy en día, infusionado es un excelente aliado para reforzar el sistema inmunológico, pues contiene en su composición timol, el cual destaca por su poder desinfectante y fungicida.
Una infusión diaria elaborada con esta hierba puede ayudar a prevenir dolencias muy comunes y molestas, como catarros, dolores de garganta, tos e incluso aliviar ciertos síntomas derivados de la bronquitis.
Salvia
Esta planta aromática y medicinal es utilizada desde la época de los romanos, los cuales la utilizaban para favorecer la cicatrización de las heridas, sanar la fiebre y los problemas menstruales.
La salvia estimula el flujo sanguíneo en la zona del útero y de la pelvis y, además, fomenta la menstruación, por lo que puede ayudar a mitigar las menstruaciones complicadas. A pesar de sus beneficios, se recomienda no ingerirla durante la época de lactancia, pues puede inhibir la producción de leche materna.
Valeriana
Es otra de las infusiones clásicas. A lo largo de la historia esta hierba fue utilizada primero para para paliar los dolores menstruales en la antigua Grecia y también para mitigar la gota en el siglo XII. Sin embargo, su mayor poder lo tiene sobre el sistema nervioso central y el cerebro. Se recurre a ella cuando se sufre insomnio, ya que seda y relaja dichos órganos, lo que conlleva un estado de calma, y facilita el descanso.
Hinojo
En infusión, está científicamente probado que entre las propiedades del hinojo se encuentra que este puede ayudar a combatir las enfermedades infecciosas de origen vírico y bacteriano. También destaca por sus propiedades antioxidantes capaces de paliar el efecto de los radicales libres y reducir los efectos del envejecimiento.
Canela
Es una de las especias más utilizadas en cocina y desde la Antigüedad se le asocian beneficios sobre el organismo. Como la canela está compuesta por un elevado número de polifenoles, destaca por ser un potente antioxidante capaz de actuar frente a los radicales libres. Además, está demostrado que consumir diariamente entre 1 y 3 gramos de canela Cassia, uno de los tipos de canela, mejora los niveles de glucosa e insulina en sangre de personas diabéticas o prediabéticas.
Ahora que ya sabes cuáles son algunas de las infusiones que mejoran la salud puedes recurrir a ellas cuando lo necesites y mejorar tu salud de forma totalmente natural.
¿Añadirías alguna hierba o planta más a la lista? Cuéntanos cuál es la que sueles tomar tú y cómo te ayuda a sentirte mejor.
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¡Hasta la próxima Cocinacas!
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